Durante la última semana de mayo se vivió un episodio que puede significar el fin de una de las principales amenazas para Bitcoin. Utilizando las llaves privadas de 145 direcciones de Bitcoin, supuestamente propiedad de Craig Wright, se firmaron mensajes en los que se afirmaba que el australiano es un mentiroso y que no posee estas llaves criptográficas.
Lo significativo no es el mensaje en sí, sino el hecho de que estas direcciones figuraban en una lista que el autodenominado Satoshi Nakamoto (sin pruebas) había suscrito ante los juzgados. Lo había hecho en el pleito que sostiene actualmente con Ira Kleiman, también conocido como el caso Tulip Trust.
“Craig Steven Wright es un mentiroso y un fraude. No tiene las llaves (privadas) utilizadas para firmar este mensaje. La Lightning Network es un logro significativo. Sin embargo, debemos continuar trabajando para mejorar la capacidad en la cadena. Desafortunadamente, la solución no es simplemente cambiar una constante en el código o permitirles a los participantes poderosos forzar a otros. Todos somos Satoshi”
También te puede interesar: Vuelve Bitcoin: BSV restablecerá el 4 de febrero el protocolo original de Satoshi
Este mensaje se transmitió utilizando las llaves privadas. Esto demuestra criptográficamente que, quienquiera que tenga las llaves privadas de estas direcciones, definitivamente no es Craig Wright. En los juzgados el resultado fue catastrófico para el reclamo del australiano, a quien se señala de mentir en el juicio.
¿Qué significa todo esto para Bitcoin? A pesar de que prácticamente nadie había tomado en serio el reclamo de Wright como “Satoshi”, la cada vez más acentuada certeza de que el reclamo es infundado, da un carácter más sólido a la descentralización de Bitcoin.
Este nuevo dinero, como paradigma frente al dinero fiat, prescinde de la confianza para dar primacía al protocolo, que automatiza procesos tan importantes como la creación y reparto de nuevas monedas, la reducción de su índice inflacionario, etc.
Bitcoin frente al dinero fiat
Tener mayor certeza de que Satoshi sigue sin aparecer y que no ha empezado una cadena forkeada del Bitcoin original, solo realza la fortaleza de la red. En definitiva, del sistema completo y de todos los actores económicos que participan de él. Bitcoin se sitúa así en una situación mucho más interesante en el contexto actual, especialmente con el ajetreado desarrollo de 2020.
Mientras los países del mundo no paran de crear nueva deuda, emitiendo más dinero fiat para soportar la crisis, el protocolo de Bitcoin vivió recientemente una reducción de la emisión. Este hecho llevó su inflación a cifras que compiten con la de los bancos centrales del mundo. Este empujón de credibilidad a costa de Faketoshi quizás no haga explotar el precio, pero al menos, si confirma el importante carácter descentralizado de Bitcoin.
También puedes seguirnos en nuestros canales de Telegram y Twitter