La detención de Pavel Durov en Europa y el principio de libertad de expresión

La detención de Pavel Durov y el principio de libertad de expresión en Europa

25 agosto, 2024 2 min read

Pavel Durov, CEO de la red social más arraigada en el ecosistema cripto: Telegram, ha sido arrestado a última hora de ayer en el aeropuerto de Bourget, cerca de París. Ocurriò cuando tras aterrizar en el vuelo que le traía desde Azerbaiyán, según informa Euronews. El multimillonario ruso-francés, aunque actualmente de pasaporte del país caribeño de San Cristóbal y Nieves, de 29 años está acusado de, al menos: tráfico ilegal, lavado de dinero, conspiración, fraude y terrorismo.

Pavel Durov

La mayor parte de estas acusaciones parecen tener un carácter vicario. Es decir, son acusaciones sobre lo que se tienen pruebas que se hace en Telegram vinculado con distintos delitos, que recaen sobre su persona como principal responsable de la red social. Desde tal perspectiva, la acusación vertebral es, según se informa en la entrada de Wikipedia rabiosamente actualizada con el acontecimiento de esta noche, el no haber tomado medidas para impedir tales actuaciones en Telegram. Ha de señalarse que donó un millón de dólares estadounidenses a Wikipedia hace una docena de años.

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Durov es bien conocido en el ecosistema cripto. Una buena parte de su patrimonio está compuesto por bitcoins, adjudicándosele la disponibilidad de los mismos por un valor por encima de los cien millones de dólares estadounidenses. Además, creó la criptomoneda Gram, que después pasó a ser Toncoin o directamente TON, vinculada al proyecto The Open Network (TON Blockchain). El precio de TON ha pasado de los 6,80 dólares estadounidenses a las 10 de la noche de ayer, a 5,63 al cierre de esta edición. Una caída del precio que ronda el 16%.

Libertad para compartir archivos

La noticia ha sorprendido, pues se cuidaba de no viajar a países europeos donde pendían cargos contra Telegram u órdenes de detención contra su persona. Su trayectoria como fugitivo tiene una larga historia, con distintos escenarios, perseguidores y motivos. Empezó en 2010, cuando las autoridades estadounidenses lo pusieron en su foco por distribución ilegal de música en VKontakte.

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Pavel Durov defendió la libertad para compartir archivos, desde una posición que se autodefinía como libertaria. Su carrera de perseguido continuó cuando el Servicio de Seguridad ruso le pidió que bloqueara a distintos grupos de su red social, negándose a ello. Era 2011. Dejó VKontakte cuando los aliados de Putin adquirieron la mayoría del capital de la compañía. En esos momentos, 2014, ya tenía Telegram. También fue requerido a dar datos e información sobre usuarios de plataforma de mensajería, negándose Durov a darlos.

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La red social Telegram se caracteriza por su atención a la privacidad de los usuarios y su gran capacidad para compartir archivos de relevante tamaño, además de permitir actualmente la realización de pagos entre usuarios. Sus principales problemas vinieron cuando se conoció que fue utilizada por el Estado Islámico para sus acciones terroristas. Se estima que sobrepasa los 500 millones de usuarios en todo el mundo. En España, son varios los políticos y organizaciones políticas que tienen su propio canal en Telegram.

Regreso a la realidad

Entre la sorpresa y la estupefacción, los comentarios sobre la detención en redes sociales se han disparado. Eso sí, dominan los que se fijan en la figura de Durov como defensor de la libertad de expresión y su negativa a la censura. También los que recuerdan que se había pronunciado críticamente contra los distintos impulsos gubernamentales a prohibir la privacidad en el uso de las criptomonedas.

Es, cuando el mes de agosto se dirige a su última semana, una especie de duro regreso a la realidad. De decirnos ésta que se encuentra esperándonos, como los gendarmes en el aeropuerto de Bourget, cuando acabemos las vacaciones. Que la vida ha seguido, mientras estábamos en la playa o la montaña. Por ello, toca disfrutar de lo que queda.