El exchange Kraken ha escrito un didáctico y divulgativo hilo de Twitter con los NFTs coleccionables como protagonistas que invita a la reflexión.
¿Por qué hacemos colecciones? A pesar de lo que dice el hilo de Kraken, no todo el mundo hace colecciones. Es cierto que parecen movidas por una especie de impulso regresivo y se tiende a coleccionar objetos que, de una forma u otra, tienen un profundo significado. Tanto para nosotros, como para los demás. Al menos, tienen un significado, como el hecho de que nos vinculan al pasado y, sobre todo, a un concepto: autenticidad. Los coleccionistas certifican lo auténtico de su voluntad, de su identidad y, de paso, de cada uno de los elementos de su colección. Esto último lo hacen especialmente a través del reconocimiento de otros coleccionistas de lo mismo.
NFTs coleccionables
Con el pasado y la autenticidad tal vez sea una manera de querer parar el tiempo y la identidad en tiempos líquidos. De volver, al momento en que se inició la colección. Ningún coleccionista olvida el momento en que accedió a tal identidad. Ni siquiera en las colecciones sobrevenidas, aquellas que derivan de cierta acumulación improvisada de objetos de las mismas características. Ahora bien, todos podemos tener impulsos regresivos; pero no todo el mundo hace colecciones. Porque no quiere o porque no puede. Antes, toda colección implicaba cierta fijación de lugar, donde vivía la colección. Pero precisamente con la digitalización, ni ese lugar ha de ser físico; ni la propia colección requiere un lugar. Es más, los NFTs residen en una blockchain.
Alta costura digital, un vuelco cultural cosido con NFTs
Después está la autenticidad. Ese mantra y, a la vez, sospecha sobre cada uno de los elementos de la colección. Sin embargo, con los NFTs es blockchain la que garantiza la autenticidad del objeto virtual. Sin necesidad de expertos intermediarios. De esos astutos y eruditos detectives de lo auténtico, tan presentes en muchas novelas, como en Off-side, de nuestro inolvidable Gonzalo Torrente Ballester.
En principio, todo puede ser coleccionable. Esto también pasa con los propios NFTs. Aunque se lanzan NFTs coleccionables, que están ya marcados como parte de una colección, también se pueden adquirir NFTs que, en su más absoluta singularidad, no formaban parte de colección preproducida. En tal caso, es el coleccionista el que produce la colección. Eso sí, siempre fundamentada en la escasez. No hay colección sin escasez.
Jesús Rodríguez (Kolokium Blockchain): Los NFTs sirven para consumir servicios empresariales
Escasez y mercado
En esta fórmula de colección, es el coleccionista quien da sentido de colección a la tenencia de sus distintos NFTs. Podríamos hablar de colección autoproducida. Siendo esto posible, ha de reconocerse que en el mundo de los NFTs se ha impuesto la modalidad que puede denominarse heteroproducida. Desde el lanzamiento, se produce la colección y su escasez. El valor de la colección no deriva ni de su categoría de pertenencia, ni de los significados de la misma y sus objetos. Deriva principalmente de la escasez y autenticidad de sus elementos. Hablar de escasez es hacerlo de las posibilidades de un mercado.
Los NFT como puente de los consumidores hacia la Web3
Según Kraken, el mercado de los coleccionables tradicionales alcanza los 300 mil millones de dólares norteamericanos. Cada uno, genera su propio ecosistema, especialmente en un mundo donde las comunicaciones se han agilizado. Un ecosistema en el que se producen encuentros entre sus actores, así como cruces de mensajes de demandas y ofertas.
A partir de la reflexión sobre los motivos para la colección, Kraken destaca las ventajas comparativas de las colecciones de NFTs, que es su campo de negocio: ecosistema global, coste nulo de mantenimiento, no deterioro con el paso del tiempo, posibilidad de mantener el anonimato de la propiedad y, sobre todo, la posibilidad de acceder a algunos beneficios por ser miembro de la comunidad de una colección. Los coleccionistas acumulan elementos de la colección. Las colecciones acumulan coleccionistas. Se citan como ejemplo: Bored Apple Yacht Club, Doodles o Cool Cats. Algo que se inicia como el inicio de un mercado con un gran horizonte. Habrá que ver si su declaración sirve para reavivar el espacio de los NFTs.
También puedes seguirnos en nuestros canales de Telegram y Twitter
- Draper Nation, una utopía digital conducida por Blockchain - 8 diciembre, 2024
- La sociedad española entra en otra fase de la digitalización con la tokenización - 1 diciembre, 2024
- Las memecoins, el gran salto de las criptomonedas a la sociedad - 24 noviembre, 2024