Compound, con rendimientos superiores al 800% en seis días, subraya el papel predominante de Ethereum en la industria financiera. La llegada de la DApp Compound al espacio de las finanzas descentralizadas (DeF)i de Ethereum podría calificarse como uno de los grandes acontecimientos del sector DeFi.
Compound es una aplicación descentralizada que aprovecha el ecosistema de Ethereum para que los usuarios generen intereses a través de sus depósitos y soliciten préstamos en las cinco criptomonedas que se comercian en ella: Ether (ETH), 0x (ZRK), DAI (DAI), Basic Attention Token (BAT), y Augur (REP). Al tratarse de cinco criptomonedas muy utilizadas en el espacio de Ethereum, Compound ha podido tener un crecimiento sostenido desde sus inicios.
De hecho, en los últimos meses hemos asistido a un crecimiento disparado de Compound. Los usuarios, atraídos por la versatilidad del protocolo acuden a esta plataforma para solicitar préstamos o para invertir su capital y alimentar así la máquina de préstamos del protocolo. Lo que está claro es que Compound cumple con lo que promete: préstamos accesibles para los criptousuarios.
Sin embargo, en Compound puede estar replicándose un episodio similar al de la «fiebre del oro», pero en el espacio virtual. El objetivo de Compound es permitir que los usuarios de Ethereum o de cualquiera de los tokens mencionados puedan acceder a mercados de liquidez y ofrecer dicho capital como préstamo o como colateral para acceder a un préstamo. Todo ello a través de su protocolo. Hasta aquí, todo es idéntico a cualquier otra DApp de préstamos descentralizados en Ethereum.
Compound, un protocolo de prestamos «descentralizados»
Pero ¿Qué hace a Compound tan distinto entonces? Pues que Compound funge no solo como un espacio para préstamos colaterizados (con una relación de hasta 1,5x), sino también como un mercado de liquidez y criptobolsa, que permite a los participantes intercambiar sus tokens por otros de forma sencilla. En definitiva, se trata de un protocolo con múltiples opciones y posibilidades y con un alto grado de seguridad y facilidad de uso.
Sin embargo, Compound no es un sistema completamente descentralizado. La llave maestra de los fondos está depositada en Compound Labs, la empresa que ha desarrollado el sistema. Los gestores de Compound Labs tienen y mantienen el control total de los smarts contracts y de otras partes del sistema.
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Para paliar esta centralización, Compound cuenta con un protocolo de gobernanza que permite a los usuarios del sistema presentar y votar distintas propuestas. Se trata de una puerta de participación comunitaria bien recibida por todos.
Este sistema de gobernanza ha recibido algunas críticas. Como es el caso de Ameen Soleimani fundador de Spankchain. Soleimani considera que el hecho de que el protocolo no esté completamente descentralizado provoca vulnerabilidad en los fondos de los usuarios, tanto en forma de ataques, como de manipulaciones. Como respuesta, los defensores de Compound han dicho que sí son escuchados dentro del sistema.
Otra curiosidad del sistema de Compound es la generación de cTokens (Compound Tokens) cada vez que un usuario deposita criptoactivos en el protocolo Compound. Así, si los usuarios desean obtener un préstamo utilizando ETH como garantía, reciben automáticamente cETH a cambio de su ETH depositado. Si los usuarios quieren utilizar USDC para ganar intereses, reciben cUSDC cuando depositan USDC en el sistema. Este método, sin duda interesante, es el que está provocando la «fiebre del oro DeFi».
La trampa para el protocolo
Desde su lanzamiento, Compound ha mantenido un valor de mercado bastante estable. Una media de 80 millones de dólares durante 2019. La fiebre se desató el pasado 15 de junio, cuando en un solo día pasó de un valor de 117 millones de dólares a más de 171 millones.
Visto de manera sencilla se trata de otro «milagro económico cripto», algo que no es raro observar en este ecosistema. Muchas criptomonedas doblan sus números en poco tiempo, luego caen en factor de corrección y se establece su nuevo precio. Sin embargo, en Compound no hubo factor de corrección. Por el contrario, se inicio un rally alcista que deja al de Bitcoin eclipsado en términos de porcentaje.
Así, el 21 de junio de 2020, Compound llegó a la cima, con una capitalización de 817 millones de dólares. Un rendimiento de más del 800 % en seis días. El milagro económico de Compound llama mucho la atención, y no precisamente por ser saludable. Todo lo contrario, la manipulación es evidente. La pregunta es ¿Cómo ha pasado?
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La respuesta la dio la propia comunidad Compound, que entendió que de seguir así, cualquier bajada en el precio de Ethereum, haría caer el castillo de naipes. La historia ha demostrado que las «fiebres del oro» nunca suelen tener un final feliz. Además, teniendo en cuenta todo el dinero que está en juego, es mejor tomar decisiones sensatas que dejarse llevar por un pump sin sentido.
¿Qué está pasando en el protocolo?
Lo que está pasando en Compound es simplemente una participación cíclica en su sistema de préstamos. Algunos usuarios han llegado al protocolo para invertir en el sistema, pedir préstamos, tomar el dinero prestado y pedir otro préstamo, y así de continuo. La cadena de préstamos repercute rápidamente en la producción de cTokens que luego son usados para mantener posiciones en largo que ayudan a los inversores a multiplicar aún más sus ganancias.
¿El resultado? Un crecimiento desmesurado, no balanceado e inorgánico del valor de Compound y su capitalización. Todo ello producto de la denominada «agricultura de rendimiento», porque no hay nada mejor que utilizar los fondos que te da el sistema para obtener más recursos, que a su vez usas para obtener más. Al final, la rueda de préstamos es tal, que el impacto sobre el sistema es crítico y el riesgo de quiebra excesivamente alto. No hay que olvidar que todo este sistema funciona por un equilibrio entre el factor de colaterización y el precio de las criptomonedas dentro del sistema. Si el precio de esas criptomonedas baja, todo cae y las pérdidas son millonarias. Más, si hay usuarios con préstamos circulares.
Ante esta situación, el sistema de gobernanza ha puesto en votación una propuesta para detener la situación. Entre las medidas propuestas figura reducir la cantidad de emisión de COMP, bajando la emisión a 2.880 COMP por día. De esta manera, se espera mantener la estabilidad del precio del token, algo del agrado de todos. O, por lo menos, hacer que la caída del precio no sea tan pronunciada y peligrosa.
Por otro lado, también han propuesto aumentar el factor de reserva para BAT y ZRX y REP en un 50%. De esta manera pretenden sanear el uso de estas criptomonedas para realizar la «agricultura de rendimiento» dentro de Compound, especialmente porque estos tokens son bastante inestables en su precio y hacen peligrar el sistema.
De momento, la propuesta va camino a la aprobación con un 99% a favor. Un indicativo de que la «fiebre del oro» que se vive en Compound no ha hecho perder la razón a la mayoría. Los usuarios prefieren la sensatez antes que las ganancias desorbitadas, que pueden convertirse en nada en un abrir y cerrar de ojos.
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