La asociación norteamericana para la protección del consumidor Trust Advertesing ha enviado cartas a 19 famosos por promocionar NFTs. Entre los receptores de las misivas se encuentran Madonna, Neymar, Paris Hilton, Saquille O’Neal, Gwyneth Paltrow, Eminem, Tom Brady, Floyd Mayweather o Justin Bieber. El contenido de las distintas cartas es bastante parecido entre sí. Algo así como: nos hemos enterado de que (Madonna, Paris Hilton…) ha promocionado NFTs de distintas compañías en sus redes sociales, se hace referencia a la Guides Concerning the Use of Endorsements and Testimonials in Advertesing, subrayando después la ausencia de referencia a los riesgos de esas inversiones y el beneficio personal que el famoso se lleva por llevar a cabo la promoción. Esto último es lo que especialmente llama la atención.
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NFT, consumidores y famosos
Figúrense que a Nadal, Gasol, Belén Esteban o cualquiera de nuestras celebridades que promocionan, han promocionado o promocionarán productos y servicios se les exigiese que hicieran público el particular y material interés que les ha conducido a llevar a cabo tal promoción. Que tenga noticia, no lo han hecho, ni lo hacen. Creo que tampoco lo harán. Ni siquiera aunque anuncien NFTs, acciones u otros activos. Nos resultaría extraño.
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Tampoco recuerdo que, cuando los actores José Luis López Vázquez o Mary Santpere o la cantante Rocío Jurado anunciaron y popularizaron un activo financiero como las acciones de la Compañía Telefónica en la segunda mitad de los años sesenta, pusiesen sobreimpresionado en la pantalla el interés que tenía vinculado a tal promoción. El anuncio de las “Matildes”, como se conocieron, no venía con un anexo en el que dijese algo parecido a: José Luis López Vázquez, Mary Santpere o Roció Jurado han cobrado la cantidad de X pesetas por llevar a cabo este anuncio”. O, siguiendo con los productos financieros, cuando Gila anunciaba Fidecaya. Todo esto en el pasado. Para molestar lo menos posible a los actuales y cuando la sociedad de consumo y el capitalismo financiero estaba en sus inicios en España.
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Sociedad de consumo madura
Creo que, como sociedad de consumo madura, somos conscientes de que tales promociones no derivan de una larga y satisfactoria experiencia del famoso con el producto que anuncia. Incluso sospechamos que, en la mayoría de los casos, ni siquiera conoce el producto. Eso sí, podemos valorar el esfuerzo de la marca en hacerse conocer a través de los más conocidos por el gran público. En la publicidad, como se dice en la película Johnny Guitar, lo importante es que nos digan que nos quieren, aunque sea mentira. No es de la lógica de la verdad-y-la-mentira.
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Ahora bien, como un elemento más de la industria de la protección en competencia con otros elementos, las asociaciones de consumidores también tienen que promocionarse. Lo hacen a través de apuntar a los NFTs y los famosos que los anuncian. Si siguen así las cosas, que tenga cuidado Pau Gasol, pues tal vez alguno de los muchos accionistas y, sobre todo, clientes del Banco Popular que perdieron su dinero en una quiebra poco clara podría denunciarlo. La quiebra se produjo en 2017; pero la cosa venía de años atrás, con indicios de, al menos, tres años antes. Gasol, que se presentó en ese año 2017 como una víctima más del Popular, fue la imagen de la entidad financiera durante varios años.
No, No parece lógico culpar a los famosos que anuncian algo. La responsabilidad está en los productores del bien, servicio o producto financiero que se anuncia.
*Foto, archivo de RTVE
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