Queda poco más de mes y medio para el tercer halving de bitcoin y toda la industria de las criptomonedas tiene la mirada puesta en este acontecimiento programado en su software. En el primer halving, que tuvo lugar el 28 de noviembre de 2012, bitcoin valía 12,31 dólares. El segundo sucedió el 9 de julio de 2016 y, tal y como recuerda Binance, bitcoin valía entonces 650,63 dólares. En precio de este tercero lo sabremos cuando llegue el día.
¿Qué es el halving?. ¿Qué ocurre y por qué? bitcoin está construido con un modelo deflacionario. Ello significa que cada 210.000 bloques (aproximadamente cada 4 años) se reduce a la mitad la cantidad de monedas que reciben los mineros al confirmar un bloque (conocido como recompensa). En este tercer halving se reducirá esta recompensa de 12,5 a 6,25 BTC. De esta manera, se retrasa la emisión total de bitcoins, cifrada en 21.000.000.
Los mineros, los primeros afectados
La reducción en la recompensa tiene consecuencias directas en el coste de la minería, ya que cada minero recibirá una cantidad de dinero menor. Ello significa que si el coste de producción es mayor que la ganancia, puede decidir apagar sus equipos y dejar de aportar poder de procesamiento a la red. Actualmente, según algunos análisis, el costo por minar un bitcoin varía entre 6.000 y 8.000 dólares. Después del halving, los analistas estiman que el costo rondará los 12.000 ó 15.000 dólares por BTC. Si el precio de la criptomoneda se sitúa en torno a los 6.600 dólares, la minería post halving no sería productiva.
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Pese a esta estimación, el precio de bitcoin siempre ha aumentado después de cada halving. Al reducirse la oferta a la mitad y mantenerse la demanda actual, el precio unitario de cada moneda aumenta. Suele ocurrir, además, que al presentarse un crecimiento pronunciado, los inversionistas compran más bitcoins, para aprovechar la escalada.
¿Qué pasa entonces con el mercado?
Es importante aclarar que cualquier predicción sobre el precio de bitcoin es solo una conjetura y que no podemos estar seguros de la forma en que se comportará el mercado. Las especulaciones en torno al panorama post halving apuntan, en su mayoría, a un aumento significativo del precio. El analista Rekt Capital, en base al comportamiento de las reducciones anteriores, estima que el precio puede llegar a unos 15.000 dólares en los meses posteriores. Por otra parte, el banco alemán Bayern LB publicó un informe en el que, evaluando el ratio de existencia y flujos de bitcoin para mayo de 2020, podría presentarse un aumento vertiginoso que llevara al precio de la moneda a 90.000 dólares.
Estos dos análisis fueron realizados el pasado mes de septiembre, cuando el Covid-19 aún no era noticia en ningún lugar del mundo. Durante el mes de marzo, la declaración de pandemia y la expansión del coronavirus a Occidente ocasionó una caída del mercado financiero tradicional, así como de las criptomonedas.
La narrativa del halving ha muerto
El 9 marzo, el creador de la web de análisis de mercado de criptoactivos Messari, Ryan Selkis, publicó un largo texto que evaluaba el impacto del coronavirus en la sociedad occidental. Con respecto a las criptomonedas, dijo que bitcoin no era un refugio frente a la inflación, sino un activo de riesgo y afirmó que la narrativa del halving había muerto.
A pesar de todo, el mercado de criptoactivos aumentó después de esa pequeña caída. En cuanto a BTC cómo refugio, las medidas del gobierno de Estados Unidos y la Reserva Federal de imprimir más dólares para comprar acciones y mantener a flote el mercado tradicional, sí aumentó el precio de bitcoin. Aunque nadie puede asegurar nada sobre su precio futuro, es probable que aumente su valor. Las causas hay que buscarlas tanto en el colapso de la economía tradicional, que entra nuevamente en una fuerte recesión, como en la alteración de la oferta de nuevos bitcoins gracias al halving.
Mineros de Asia y Europa, desconectados
En cuanto a la minería, el hashrate de Bitcoin ha caído en las últimas semanas. El director de negocios de uno de los mayores pools de minería, F2Pool, informó que habían perdido el 10% del poder de procesamiento de sus clientes y que para otros competidores del área esta cifra alcanzaba el 30%. La mayoría de los mineros que se desconectaron pertenecen a zonas de Asia y Europa. Casualmente, las zonas más afectadas por la cuarentena y demás medidas tomadas para frenar la pandemia del Covid-19.
También existe un aspecto importante y es la relación del impacto de la minería con el Medioambiente. Es un lugar común entre los detractores de Bitcoin decir que la minería es un factor altamente contaminante. Sin embargo, la paralización de empresas en todo el mundo ha disminuido las emisiones de carbono, especialmente en zonas altamente contaminadas de China.
No obstante, debido a los costos que ya hemos mencionado, los mineros de Bitcoin buscan energías renovables más baratas, así como zonas con ambientes fríos que eliminen la necesidad de usar dispositivos enfriadores. Todas estas cuestiones, sumadas a los demás beneficios económicos y de usabilidad de bitcoin, pueden hacernos pensar que es la moneda idónea durante y después de la pandemia.
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