No cabe duda, pues está a la vista, que Bitcoin ha crecido mucho y cada vez está más fuerte. Incluso puede decirse de él que se ha estabilizado, si se tiene en cuenta que durante el último año su cotización se ha mantenido por encima de los 6.000 dólares. A pesar de los malos augurios, blockchain no da signos de congestión. Casi todos los indicadores de la revisión correspondiente apuntan hacia un estado saludable.
Bitcoin ha superado casi todas las expectativas de implantación. ¡Ya no digamos de cotización! Pero es todavía muy joven. Prácticamente un niño. Y es tratado como una figura infantil a la que no se deja hablar. Da igual que las expectativas que ahora despierta el mundo Bitcoin sean diez mil veces superiores a las generadas en el momento de su nacimiento. Se le intenta callar porque las instituciones políticas, empresariales, tecnológicas y financieras no saben todavía qué hacer con él, aunque en todos estos campos ya son muchos los que lo han adoptado
Múltiples caminos
Bitcoin cumple años y la edad alcanzada es de esas que se denominan clave, de esas en las que parecen cruzarse múltiples caminos. Por un lado, sigue conservando ese halo de valores anarquistas, en los que cualquier poder es mirado con mucho recelo. Por otro lado, el sector de las finanzas, que no tiene nada de anarquista, quiere atraerlo y convertirlo en un producto financiero más, como un depósito. Para ello, tiene que ser ordenado.
También te puede interesar: Criptomonedas, el efectivo del siglo xxi: herramientas para una guerra digital
Habrá que ver si se deja ordenar o cómo es ordenado. En medio, la tokeneconomía, hermana de Bitcoin, crece generando infinitas comunidades segmentadas unas de otras, generando un modelo de sociedad que, a falta de mejor nombre, vamos a llamarlo multicomunitaria: se pertenece a distintas comunidades, con las que nos identificamos, a pesar de que seguramente no tienen que ver unas con otras.
En la cartera de muchos
Tal vez lo más importante a celebrar hoy es que bitcoin se ha popularizado, que está en el bolsillo de muchos. Mejor dicho, en la cartera de muchos. Pero, sobre todo, Bitcoin y Blockchain están en la mente de casi todos los que tienen que ver con el futuro.