Los metaversos surgieron en Occidente; pero tuvieron su espléndido solar crecimiento por Oriente. Desde la costa asiática del Pacífico económicamente más desarrollada, nos llegaban noticias de la gran inclinación de los jóvenes y adolescentes por el metaverso. Apuntaba a pantalla generacional entre japoneses, singapurenses y surcoreanos que apenas alcanzaban los veinte años. Incluso, con la pandemia y sus encierros, tal vínculo se intensificó.
Los metaversos de Corea del Sur
Al fin y al cabo, como puso de manifiesto el filósofo Byung-Chul Han, nacido en Seúl, se trata de sociedades muy disciplinadas, que cumplieron a rajatabla las órdenes de confinamiento. Dicen que, por ello, allí se terminó antes con la covid19. Fue un encierro jugando en el metaverso, pues el juego se convirtió en la columna vertebral del metaverso.
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Sin embargo, cuatro años después del enfrentamiento metaversiano a la pandemia, las cosas pintan de distinto color. Al menos, en Corea del Sur. Allí, algunas de uEs el caso de 2nd Block, el metaverso ofrecido por Dunamu, el operador de Upbit, que es el principal exchange de criptomonedas del país. Dejará de operar el próximo 9 de septiembre. Un mes más tarde, el 16 de octubre, será el proyecto del metaverso del gobierno metropolitano de Seúl y tras dos años de desarrollo, el que dejará de tener lugar. Se trataba de una versión metaversiana del propio Seúl, especialmente dirigida a turistas.
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Cabe establecer una perversa correlación entre el uso del metaverso y la pandemia de la covid19. Cuando el virus se encontraba en la cima de la acumulación de contagios y víctimas, subió también a la cima el uso de los metaversos. Según la sociedad ha ido venciendo al virus, hasta dejarlo en un lugar muy secundario y relativamente secundario de las preocupaciones surcoreanas, los metaversos parecen estar tan en peligro de extinción como el propio virus.
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Tras el encierro pandémico, las ganas de estar en la calle, de respirar aire extradoméstico. Ello explica, en buena parte, los masivos éxitos de los conciertos de música pop en estadios. Del restringido contacto intradoméstico, dominado por las pantallas de uso manual, al extendido y ventilado contacto extradoméstico de los conciertos, dominados por gigapantallas. Pero este impulso hacia el ocio extradoméstico puede considerarse global, planetario, y la estrepitosa caída de los metaversos se centra en Corea del Sur.
De momento, se trata de un fenómeno casi exclusivamente radicado en Corea del Sur. Al parecer, está vinculado a varios escándalos generados en el propio metaverso. Casos de acoso sexual a menores en las pantallas del metaverso. Según denunciaron los padres, los avatares en el metaverso Zepeto, desarrollado por la empresa surcoreana Naver, eran acosados sexualmente por otros usuarios. A partir de ahí, se han multiplicado las quejas, conllevando la deslegitimación social del metaverso en sociedades que gustan de jugar, pero dentro de unas firmes reglas éticas
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