Durante los últimos dos años es frecuente encontrarse, tanto en las redes sociales como en otros espacios menos virtuales, con arrepentidos o incluso apóstatas de bitcoin. Se trata de actores -algunos relevantes; otros, mucho menos- que incluso fueron en su día profetas de la criptomoneda; pero que, hoy y aun manteniéndose más o menos dentro del ecosistema Blockchain, tienen intereses que les hace presentarse muy distanciados de Bitcoin. En especial, si su negocio actual pasa por relaciones con instituciones estatales o paraestatales, que no quieran verse involucradas con nada que suene a criptomonedas.
Apóstatas de Bitcoin
Algunos de estos apóstatas de bitcoin van y vuelven. Un día reniegan y, unos días más tarde y ante cierta presión pública que les afea el gesto, reconocen, al menos, el valor histórico que tuvo. Ahí tenemos los casos de Brian Armstrong, CEO y fundador de la empresa que ha llevado las criptomonedas a Wall Street: Coinbase. O del popular Elon Musk, que pasa de declarar que admite bitcoins para la adquisición de sus coches Tesla, a negar la mayor a los pocos días, y volver a pensárselo -en voz alta, en su perfil de Twitter- pocos días después.
CriptoAgosto: la reducción de la volatilidad de las stablecoins y los estados
Pero fuera de tan intensos focos, hay más, que, dentro del ecosistema Blockchain, hacen un denodado esfuerzo por negar que sus proyectos tengan nada que ver con criptomonedas en general y con bitcoin en particular. El problema que suelen tener todos es que sus declaraciones anteriores, cuando abanderaban bitcoin, pueden encontrarse en cualquier rincón de internet.
La llamada de Bitcoin y los reguladores
Para explicar su éxito empresarial inicial, Armstrong contaba como sintió la “llamada” de Bitcoin. Pero, después y ya junto a su socio Fred Ehrsam (proveniente de Goldman Sachs), empezó a entrar en contacto con bancos, reguladores, inversores de capital riesgo y otras instituciones económicas o políticas, que seguramente no verían con buenos ojos el halo anarquista que rodea a Bitcoin.
CriptoAgosto: Internet surgió del Estado y Blockchain de la sociedad
Por otro lado, estando al frente de un exchange de criptomonedas que obtiene grandes beneficios con las comisiones derivadas de las transacciones entre ellas, tenía que dejar claro que, a lo sumo, bitcoin era una criptomoneda más.
Bitcoin sigue arrastrando las cotizaciones
Hay que tener en cuenta que algunas de estas nuevas criptomonedas nacieron para competir directamente con bitcoin. Al parecer, el propio Armstrong alentó el nacimiento de nuevas criptomonedas. Pero, al final y debido al hecho de que bitcoin sigue arrastrando la cotización de la mayor parte del mercado de criptomonedas, se han sucedido declaraciones suyas en las que reconoce la importancia de esta criptomoneda específica.
Imagen de Wikipedia
También puedes seguirnos en nuestros canales de Telegram y Twitter
- La normalización de los activos digitales tokenizados - 29 septiembre, 2024
- Las criptomonedas y el pánico hacia la autonomía - 22 septiembre, 2024
- El carisma no está en la política, está en las empresas tecnológicas - 15 septiembre, 2024