La industria de los créditos con criptomonedas movió 6.400 millones de dólares en el tercer trimestre de 2019, un 23 por ciento más que en el anterior. Según indicó a este diario Paul Murphy, cofundador de Credmark, la web de referencia de este mercado.
Estos números no incluyen el margen creado por intercambios o préstamos facilitados por OTC, que son acuerdos entre dos partes que no cuentan con la supervisión de un exchange. Y, por lo tanto, tampoco cuentan con registros respaldados.

Sobre la tasa de crecimiento, Murphy explicó que es la más baja de los últimos ocho trimestres, pese a la fuerte caÃda de los precios de las criptomonedas en ese perÃodo. El interés promedio de este sector, que surgió al calor de la crisis de 2018, se ha situado en el 6%.
Si no estamos en burbuja, lo estaremos
El panorama actual de los créditos con criptomonedas recuerda bastante al de las ICOs en 2017. De hecho, Murphy se muestra convencido de que «si actualmente no estamos en una burbuja, lo estaremos. Es inevitable, las criptomonedas no cambian la naturaleza de los mercados ni el comportamiento humano», dice.
Murphy llegó a la criptoeconomÃa seducido por una charla que Gavin Wood, uno de los cofundadores de Ethereum, pronunció sobre contratos inteligentes. Pero tuvo que pasar un tiempo hasta que por fin entendió por qué las criptomonedas son importantes en sà mismas. Más tarde, descubrió que las criptodivisas programables, la base sobre la que se asientan las Finanzas Descentralizadas (DeFi), todavÃa eran mucho más emocionantes.
Paul, que trabajó durante doce años en Wall Street, se entusiasmó cuando descubrió el potencial de un nuevo sistema financiero que no necesitaba de terceros de confianza. Pero pronto se dio cuenta de que el sistema carecÃa de algunas cuestiones fundamentales. «Sin datos sobre el crédito no puede haber crédito. Y sin crédito, es difÃcil que un sistema financiero que funcione bien evolucione«, explica.
144 millones de dólares están encerrados en los llamados contratos inteligentes
Esa fue la razón que le llevó a fundar Credmark junto a Neil Zumwalde, un veterano ingeniero de software y director de tecnologÃa de la compañÃa. Credmark puede presumir de ser la única empresa que otorga calificaciones crediticias a direcciones de blockchain y no a individuos o corporaciones. La compañÃa acaba de mudarse de Hong Kong a Singapur, coincidiendo con su cambio de nombre. Antes se llamaba Graychain.
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Respecto a las plataformas que manejan más dinero en el sector, Paul explica que alrededor del 16 por ciento de la deuda activa se encuentra en plataformas descentralizadas. «Parece un número modesto, pero es extraordinario. Significa que más de 144 millones de dólares están encerrados en los llamados contratos inteligentes«.
Los contratos inteligentes son un código que se ejecuta en Internet y que no está controlado por ningún individuo o corporación. «El resultado del préstamo lo determina un software. Este no es un pequeño cambio en la forma en que funciona el proceso. Es una revolución«, afirma.
Eliminar a intermediarios como bancos o gobiernos
Respecto a la contribución de las finanzas descentralizadas a los créditos de criptomonedas, indica que los proyectos de DeFi están explorando nuevas formas de construir y desplegar servicios financieros. «El objetivo final es eliminar a todos los intermediarios de las transacciones financieras». Lo que significa que podemos intercambiar dinero o participar en una transacción financiera compleja, como es un préstamo, con cualquier persona del mundo, «sin la necesidad de un banco o la interferencia de un Gobierno», precisa.
Para Paul, las DeFi tienen una doble cara. Por un lado, representan un paso atrás en el tiempo, a la época en que el dinero era privado. «Fue privado hasta que los gobiernos se dieron cuenta de que tenÃan que controlarlo para gravarlo», subraya entre exclamaciones. Pero también significan un paso adelante. «Las finanzas ahora son globales y más sofisticadas que un simple intercambio de dinero por un bien o servicio.
Créditos no aptos para consumidores
En la actualidad, el cien por cien de los préstamos de DeFi está en la red Ethereum. Sin embargo, los préstamos privados de cifrado no dependen de ninguna cadena de bloques. Los créditos siempre están garantizados con una amplia variedad de activos digitales y pueden hacerse en criptodivisas o en moneda fiduciaria.
Los créditos de criptomonedas apenas son utilizados por los consumidores para comprar bienes de consumo. Explica que los usuarios de las plataformas de créditos criptográficos son personas o instituciones financieramente sofisticadas. «Principalmente, utilizan estos préstamos para aprovechar la criptografÃa que ya poseen o para diferir los impuestos».
Murphy afirma que aunque no sabe en qué momento los créditos con criptomonedas será utilizados por el gran público, indica que es inevitable que esto suceda. Antes de que eso suceda explica que habrá que superar dos obstáculos relacionados con la tecnologÃa y la competencia.
Como los primeros dÃas de internet
Respecto al primer obstáculo, afirma que la tecnologÃa todavÃa no es fácil de usar, por lo que es difÃcil para los consumidores normales. «Es como los primeros dÃas de Internet, antes del navegador web. Internet era interesante y poderoso incluso en aquel entonces, pero solo los expertos podÃan usarlo».
Sobre el segundo obstáculo, explica que los bancos y los proveedores de infraestructura de pago existentes no quieren que se realicen operaciones entre pares. «Después de todo, ¡son los intermediarios que están siendo eliminados de la escena! Y, por supuesto, los gobiernos tampoco están muy contentos con esto. TodavÃa necesitan recaudar impuestos».
Por ello, se muestra convencido de que todos estos intermediarios harán todo lo posible para impedir la adopción masiva de esta tecnologÃa. «TodavÃa no están luchando muy duro, porque la mayorÃa no comprende completamente la amenaza, pero eso cambiará».
Infraestructuras y legislación
En cuanto al tipo de plataformas más ambles para el consumidor, señala a los prestamistas criptográficos centralizados. «Son los más fáciles, porque están construidos sobre una infraestructura bien establecida. Los productos descentralizados son mucho más difÃciles de hacer amigables, porque toda la infraestructura es nueva».
Aunque él nunca ha utilizado estas plataformas para comprar una casa o un automóvil, es conocedor de transacciones inmobiliarias utilizando criptomonedas. Sin embargo, no conoce ninguna hipoteca criptográfica pura. No obstante, se muestra convencido de que será algo que suceda en el futuro, porque ya se está trabajando en ello.
El fundador de Credmark considera que la evolución del sector de los préstamos con criptomonedas va a estar determinada por el estado de las infraestructuras financieras de cada paÃs. Sin son saludables o deficientes. «Por ejemplo, Los servicios financieros criptográficos evolucionarán de manera diferente en Singapur que en Zimbabwe».
No obstante, matiza que aunque las realidades de Singapur y Zimbabwe son completamente diferentes, por lo que los problemas a abordar también serán distintos, la evolución dependerá del entorno regulatorio. Algo que «no está necesariamente correlacionado con la riqueza o la madurez de la infraestructura financiera».
La tecnologÃa web, añade Murphy, facilitó el intercambio de información entre pares. «Esta capacidad ha transformado nuestro planeta. Las criptomonedas harán que sea más fácil compartir el valor entre pares. Es probable que esto engendre una transformación aún más profunda.
Murphy, experto en crear empresas tecnológicas en diferentes lugares del mundo, aventura unos emocionantes próximos treinta años.
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