La Economía de las Máquinas y el futuro de los pagos automatizados

Uno de los conceptos que más fuerza está tomando en el ámbito industrial y económico es el de Economía de las Máquinas o Economy of Machines. Este concepto, en el que intervienen la IA, el Internet de las Cosas (IoT), la tokenización y la tecnología de libro distribuido (DLT o blockchain, significa un cambio radical en la manera en que interactuamos con la tecnología y realizamos transacciones económicas.

La idea que se esconde tras la Economía de las Máquinas pretende cambiar por completo las relaciones económicas entre los usuarios, las máquinas y los negocios (ej: prestadores de servicios, tiendas y más). Según Forbes, para el año 2030, la Economía de las Máquinas podría significar un mercado global de más de $7 billones. Sobre todo, por el incremento de la IA y el IoT, mercados que en su conjunto podrían superar en la misma fecha los $15,7 billones. De estas cifras y de su potencial transformador es de donde parte el interés por este concepto.

¿Qué es exactamente la economía de las máquinas?

Esta idea, que parece traída de una película de ciencia ficción cyberpunk, nos hace preguntarnos ¿Qué es exactamente la Economía de las Máquinas? La forma más sencilla de explicarlo sería: la economía de las máquinas se define como un entorno donde dispositivos y máquinas son capaces de operar económicamente de manera independiente y autónoma.

Esto significa que pueden realizar transacciones, intercambiar datos y tomar decisiones sin la necesidad de intervención humana. Este enfoque se logra a través de la integración de tecnologías avanzadas como la IA, el IoT, los smart contracts, los tokens y la tecnología DLT/blockchain, que en su conjunto permiten la comunicación entre dispositivos, la verificación de transacciones y el manejo de activos digitales.

Dicha integración permite a las «máquinas inteligentes» interactuar entre sí, lo que abre un abanico de posibilidades para la automatización de procesos comerciales. Por ejemplo, un vehículo autónomo podría detectar la necesidad de repostar combustible y realizar automáticamente el pago en una estación de servicio, sin intervención humana. Este tipo de interacciones son el núcleo de la Economía de las Máquinas y el principal objetivo a lograr.

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Aspectos principales de la economía de las máquinas

Para lograrlo, la Economía de las Máquinas necesita de la convergencia de tres tecnologías claves:

Internet de las Cosas (IoT)

La base para la construcción de la Economía de las Máquinas es el Internet de las Cosas (IoT). El IoT es la tecnología que permite la interconexión de dispositivos y máquinas a través de Internet. Esta red de dispositivos, que incluye desde sensores industriales hasta electrodomésticos inteligentes gracias al uso de IA, genera una gran cantidad de datos que pueden ser utilizados para mejorar la eficiencia y la toma de decisiones.

Los dispositivos IoT son capaces de recopilar datos en tiempo real sobre su entorno y su estado. Por ejemplo, un sensor en una máquina industrial puede monitorear su rendimiento y enviar alertas cuando se detectan anomalías. Esta capacidad de recopilación y transmisión de datos es fundamental para la economía de las máquinas, ya que permite a los dispositivos tomar decisiones informadas y actuar en consecuencia.

Tokenomics

La segunda base para la construcción de la Economía de las Máquinas es la tokenomics. Cuando hablamos de tokenomics, nos referimos al uso de tokens digitales como medio para representar activos, derechos o servicios dentro de un ecosistema. En la Economía de las Máquinas, los tokens pueden facilitar transacciones entre dispositivos y servir como incentivos para la participación en la red.

No hay que olvidar que los tokens facilitan la creación de mercados donde los dispositivos pueden comprar y vender servicios entre sí. Por ejemplo, un dispositivo IoT que monitorea el consumo de energía puede tokenizar su información y venderla a empresas que buscan optimizar su uso energético. Esta tokenización no solo crea nuevas oportunidades de ingresos, sino que también fomenta la colaboración entre dispositivos.

Tecnología de Registro Distribuido (DLT)

La tercera base para la construcción de la Economía de las Máquinas es la DLT o Distributed Ledger Technology. La DLT, como la tecnología blockchain, sirve para proporcionar un registro digital de transacciones que es compartido y mantenido por múltiples participantes en la red. Esta tecnología es fundamental para la economía de las máquinas, ya que proporciona un marco seguro y transparente para las transacciones entre dispositivos.

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Además, las características de la DLT, como la descentralización, la inmutabilidad y la transparencia, son esenciales para garantizar la confianza en las transacciones. Así, por ejemplo, cuando un dispositivo realiza un pago a otro, la DLT registra esta transacción de manera que todos los participantes en la red pueden verificarla. Esto elimina la necesidad de intermediarios, reduce los costes de transacción y aumenta la eficiencia.

Un ecosistema dinámico

Es la interacción entre IoT, DLT y tokenomics lo que nos permite crear un ecosistema dinámico que permite la automatización de procesos comerciales y la optimización de recursos. Esta interacción puede darse de diversas formas:

1. Intercambio de datos: Los dispositivos IoT recopilan datos del mundo real y los transmiten a la DLT, donde se registran de forma segura. Estos datos pueden ser utilizados por otros dispositivos para tomar decisiones informadas.
2. Transacciones automatizadas: Los dispositivos pueden realizar transacciones utilizando tokens en la DLT. Por ejemplo, un sensor que monitorea el nivel de un recurso puede realizar un pago automáticamente cuando se alcanza un umbral predeterminado.
3. Creación de mercados: La tokenización de activos físicos y digitales permite la creación de mercados donde los dispositivos pueden comprar y vender recursos entre sí. Esto no solo mejora la eficiencia, sino que también abre nuevas oportunidades de ingresos para los propietarios de dispositivos.

Desarrollo de nuevos modelos de negocio

Todo lo anterior se condensa en la generación de nuevos modelos de negocio y la transformación de los existentes. Algunos de esos modelos de negocios serían:

Máquina como Servicio (Machine-as-a-Services – MaaS)

Este modelo permite a las empresas alquilar máquinas y equipos en lugar de comprarlos. Los proveedores de MaaS pueden utilizar el Internet de las Cosas (IoT) para monitorear el uso y el rendimiento de las máquinas. Esto les permite ofrecer servicios de mantenimiento y optimización basados en datos en tiempo real.

Un ejemplo de esto lo podemos ver en Siemens, empresa que ofrece actualmente un modelo de MaaS para máquinas de construcción. La idea básica es que una empresa de construcción ofrece máquinas para la construcción (ej: grúas y excavadoras), y Siemens utiliza IoT para monitorear el uso y garantizar el mantenimiento adecuado de las mismas.

Pago por uso (Pay-per-Use)

En este caso, en lugar de pagar por un servicio o producto de manera anticipada, los clientes pueden pagar solo por lo que utilizan. Un ejemplo de esto es un sensor que mide el consumo de energía y calcula automáticamente el coste, realizando el pago correspondiente a través de la tecnología de libro mayor distribuido (DLT).

Un buen ejemplo de este modelo puede verse en AWS (Amazon Web Services), que permite a los clientes pagar solo por los recursos de computación que utilizan. Por ejemplo, los usuarios pueden utilizar instancias de servidores virtuales y pagar por hora, lo que les permite escalar según sus necesidades. Esto, por supuesto, incluye servicios relacionados con blockchain e IA, entre otros.

Sensing-as-a-Service (SaaS)

En este caso de uso, los propietarios de dispositivos IoT pueden ofrecer sus datos a terceros a través de plataformas descentralizadas. Este enfoque no solo les permite monetizar sus datos, sino que también proporciona a las empresas acceso a información valiosa que facilita la toma de decisiones.

Por ejemplo, la empresa Kaa, ofrece una completa plataforma de IoT, que permite a los propietarios de dispositivos recopilar y compartir datos de sensores con terceros. Lo que facilita a las empresas acceder a datos sobre el rendimiento de sus productos y optimizar su funcionamiento.

Mercados de Datos

Las empresas pueden crear mercados donde los datos generados por dispositivos IoT se compran y se venden. Este enfoque no solo crea nuevas oportunidades de ingresos, sino que también fomenta la colaboración entre empresas y dispositivos.

El mejor ejemplo es Ocean Protocol, un mercado de datos que permite a las empresas la compraventa de datos generados por dispositivos IoT. Las organizaciones pueden monetizar sus datos y, al mismo tiempo, acceder a información valiosa de otras empresas para mejorar sus operaciones.

¿Es el futuro de la economía digital?

Todo lo anterior son ejemplos claros del potencial de la Economía de las Máquinas, pero la  pregunta claves es si esto es el futuro de la economía digital. Para responder debemos conocer las ventajas y desventajas y cómo impacta en los beneficios ofrecidos tanto para las empresas como para los consumidores.

Pues bien, en primer lugar, promueve una mayor eficiencia, ya que la automatización de procesos y transacciones reduce los costos operativos y aumenta la productividad. Además, la automatización contribuye a la reducción de errores, eliminando los fallos humanos y mejorando la precisión y calidad de los procesos. La implementación de tecnologías como la de libro mayor distribuido (DLT) proporciona una mayor transparencia en las transacciones, permitiendo a las partes involucradas acceder a un registro inmutable de las operaciones.

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Asimismo, la economía de las máquinas abre un abanico de posibilidades para la creación de nuevos modelos de negocio basados en la automatización y la descentralización. La tokenización de activos facilita el acceso a la inversión en máquinas, permitiendo a más personas participar en esta nueva economía.

Sin embargo, pese a su potencial, la economía de las máquinas también enfrenta una serie de desafíos. La seguridad de los dispositivos IoT y las DLT es fundamental para garantizar la integridad de las transacciones y la protección de los datos. Además, se requiere una infraestructura escalable y que pueda soportar el crecimiento exponencial del número de dispositivos y transacciones. La interoperabilidad entre diferentes plataformas y tecnologías es esencial para el desarrollo de un ecosistema de máquinas interconectadas.

Por otro lado, la falta de un marco regulatorio claro puede frenar la adopción y desarrollo de la economía de las máquinas. Finalmente, la aceptación y confianza por parte de las empresas y los consumidores son cruciales para la adopción masiva de estos nuevos modelos económicos.

Una tecnología con mucho que mejorar

La Economía de las Máquinas representa un cambio de paradigma en la forma en que interactuamos con la tecnología y realizamos transacciones económicas. A medida que las máquinas se vuelven más inteligentes y autónomas, la automatización de pagos y procesos se convertirá en la norma. La integración de IoT, DLT y tokenómica, además de mejorar la eficiencia operativa, abrirá nuevas oportunidades para la creación de valor en el mercado.