Vitalik buterin buenos aires

Vitalik Buterin, el nuevo héroe para tiempos inciertos, arrasó en Buenos Aires

22 diciembre, 2021 4 min read

Invitado por la plataforma de activos digitales Enigma.art, Vitalik Buterin ofreció una conferencia en Buenos Aires entre una gran expectación. Las entradas para verle y escucharle en la Usina del Arte, a las ocho de la tarde locales, se agotaron a los diez minutos de ser puestas a la venta. La expectación era alta. Los medios de comunicación no ahorraron en calificativos: gran estrella de las criptomonedas (la semblanza más repetida), rockstar de las criptomonedas, niño genio, niño prodigio, gran cerebro, etcétera. La biografía de este joven de 27 años ha sido replicada por los periódicos de papel, por internet, por tierra, mar y aire.

Vitalik Buterin en Buenos Aires

Durante la charla-conferencia y al hilo de las preguntas que se iban produciendo, habló de economía local. Se mostró asombrado por la fuerza de la comunidad cripto en Argentina. Incluso, durante el espectáculo, se dejó caer el concepto de Argentina como Cripto Nation, en la estela de El Salvador. No lo dijo el programador, sino uno de sus compañeros de escenario, Santiago Siri. Eso sí, apuntó que el contexto de un estado relativamente débil ayuda. Así, se conectó con la mitología criptoanarquista del origen de las criptomonedas. Tan antiestatalista. Algo bien recibido en un país con un estado que, a lo largo de la historia, parece haber dado más disgustos, que protección y satisfacciones.

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Más allá de su asombro por la fuerza de la comunidad argentina, Buterin reconoció moverse en un marco de gran incertidumbre. Sí, los NFTs pueden bajar su precio a la mitad. Depende de las cotizaciones de bitcoin y el propio ether. Solo se mostró afirmativo cuando, ante la disyuntiva planteada entre tacos y asados, se inclinó por los primeros.

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Buterin ha sido la gran figura estos días en Argentina; aunque el gran protagonista del espectáculo que se diseñó a su alrededor fueron los NFTs. Casi toda la campaña de comunicación a su alrededor tenía como principal objetivo la promoción de la colección de NFTs titulada Gracias totales-Soda Stereo, lanzada por Enigma.art.

El héroe de la incertidumbre

Buterin no tiene la imagen de nuestros arquetípicos héroes occidentales. Él es un héroe de la incertidumbre, que transmite incertidumbre. No es un Aquiles o un Ulises. Ni siquiera la imagen de un héroe del deporte o de la musica pop. No, no entraría ni en el cuaderno de los mitos clásicos, presididos por Zeus, ni en el catálogo de los tops de la industria cultural y del entretenimiento. Pero ha sido recibido y escuchado en Buenos Aires como si fuera un semidiós. Eso sí, un semidiós incierto. La Usina del Arte y este espacio inserto en el barrio de La Boca se convirtió en el Monte de las Bienaventuranzas, en cuya ladera, según dicen los cristianos, Jesús de Nazaret dio el sermón con más eco en la historia. La Boca, donde se respira fútbol, se volcó para escuchar a quien ha sido calificado por los medios argentinos como máxima estrella del mundo de las criptomonedas.

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El creador de Ethereum y, por lo tanto, de los contratos inteligentes ya fue recibido con gran expectación en los días previos. Durante el fin de semanal, parecía que toda Argentina quería hacerse una fotografía con él. Como si esa fotografía transmitiera algo de su capacidad creativa. Es curioso que en todas las fotografías que nos muestran la imagen de Buterin acompañado de alguien o, dicho con mayor precisión, de alguien acompañando a Vitalik, éste desprende un constante aire de soledad. Llegó solo a Buenos Aires. Dicen que de vacaciones. Aunque el eco mediático no parece dejarle demasiada privacidad vacacional.

Futuro y oportunidad

Desde el jefe de Gobierno Porteño, Horacio Rodríguez Larreta, al expresidente Mauricio Macri, se fotografiaron con Buterin. Sí, Macri, que promulgó reformas tributarias destinadas a que ni un ether escapase a la contribución.

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Entre medias, cientos de argentinos. Él, casi impasible. Con esa leve sonrisa y su uniforme azul-verdoso oscuro, con la camiseta que parece la misma, un gran reloj blanco y ¡sandalias con calcetines! Cada uno de los co-fotografiados, se lanzaba después a una entusiasmada labor de difusión de la fotografía por las redes sociales, en busca del reconocimiento de haber estado al lado de una fuente de carisma que cambia la vida. Los testimonios en lenguaje de tuits parecían que daban cuenta de una experiencia sacra. No se fijaban en las sandalias con calcetines, algo que ata definitivamente a los problemas más vulgares de la tierra, que pone los pies en la tierra. Y así empezaba el verano en Argentina. No había venido ni Aquiles, ni Ulises, ni Maradona o Messi. Tal vez, era la visita de alguien en quien los argentinos pueden proyectar más el futuro que el pasado. Quizá sea un futuro lleno de incertidumbre; pero, al menos es un futuro y una oportunidad, con los pies en tierra.

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