La carta de Zuckerberg, los paleomedios y los neomedios

28 agosto, 2024 2 min read

La carta de Zuckerberg en la que se arrepiente de haber colaborado con la Administración Biden durante la pandemia apunta al establecimiento de una doble alianza entre política y comunicación. Al menos en Estados Unidos, con una reñida convocatoria electoral a la presidencia del país a las puertas.

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Gran parte de los propulsores, fundadores o líderes de las imperiales y globales empresas tecnológicas se vienen decantando a favor de Donald Trump y los republicanos. La propia carta de Zuckerberg ha de entenderse, como mínimo, como una crítica a los Demócratas. Una interpretación algo más generosa nos llevaría a considerarla como un apoyo más a la opción del Partido Republicano. En este caso, bajo el argumento de una potencial mejor defensa del derecho de libertad de expresión, rechazando límites, censuras o moderaciones.

La carta de Zuckerberg

No puede dejarse a un lado que estas empresas tecnológicas son las que, a su vez, gestionan buena parte de los neomedios con mayor implantación global: Facebook, X, etc. Se establece así un vínculo entre neomedios, libertad de expresión y una opción política. Esta alianza apunta, en el lado opuesto, a la más sutil alianza entre buena parte de los paleomedios, los medios de comunicación tradicionales, y el Partido Demócrata en particular y las posiciones políticas de izquierda, más o menos socialdemócrata, en particular.

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A partir de la carta de Zuckerberg, el enfrentamiento es entre neomedios, como defensores de la libertad de expresión, y paleomedios, donde se pone en práctica la libertad de expresión condicionada, con filtros o, desde un punto de vista más favorable, con moderación.

Eje neomedios/paleomedios

Se trata de un eje, neomedios/paleomedios, donde prácticamente caben todos los soportes dedicados a ofrecer comunicación mediada institucionalmente. Eso sí, donde ninguno de estos soportes es un pseudomedio. Los pseudomedios no existen, salvo en la interesada acusación de los paleomedios y quienes los apoyan con dinero público, a cambio de servirse de ellos.

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Y es a partir de esta conocida relación entre política y paleomedios donde surgen varias preguntas a partir de la carta de Zuckerberg. Unas preguntas de carácter específico: ¿por qué cedió Facebook a las presiones de la Administración Biden? ¿qué negociaron entre ambas partes? ¿qué le prometió la Administración Biden a cambio?. Y otras preguntas de carácter más general: ¿cómo cabe establecer la relación entre neomedios y gobiernos? ¿seguirán los neomedios en la opción de libertad de expresión sin límites?