Con gran despliegue de papel couché, especialmente en una de las revistas de referencia entre las llamadas del corazón, tuvo lugar el pasado sábado la boda de Tamara Falcó. Más allá de que existiera otra parte -llamada Iñigo Onieva- es la boda de Tamara. Y no es tanto una boda que tuviera su seguimiento en la prensa, como un acontecimiento realizado para protagonizar los medios de comunicación. Desconozco el papel que ha tenido la inteligencia artificial (IA), si es que ha tenido alguno, en la organización del evento y, sobre todo, en el diseño de su aparición en los medios. Pero podría haber sido mucho. De hecho, una de las nuevas profesiones más amenazadas por la IA es la de boda planner (y otros eventos, como dicen sus publicidades). Sería una de las profesiones con más corta duración.
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IA bodas
Desde mi punto de vista, su aplicación más eficaz está en la gestión de los invitados. La IA puede crear la lista de invitados en las bodas, enviar las invitaciones y seguir las confirmaciones. Si se olvida a alguien, siempre se puede culpar a la IA. Además y esto es sumamente importante, puede organizar las mesas de los invitados, sentando a unos y otros en función de sus preferencias, relaciones con los novios, ocupaciones o la variable que se quiera incorporar.
Tras analizar los gustos de los novios, sus trayectorias vitales, sus estilos de vida y gustos, colores, presupuesto y oferta del entorno inmediato, la IA puede realizar recomendaciones sobre distintos aspectos de la organización de bodas. Así, facilita lugares, proveedores, decoraciones, menús, orquesta y hasta día, en función del clima y las características del lugar en el que posiblemente se daría el feliz acontecimiento. Una vez tomadas las distintas decisiones y para descargar a los novios, blockchain también puede tener su protagonismo en el asunto. Por ejemplo, con contratos inteligentes con los proveedores que lleven a cabo directamente los pagos, una vez recibidos los productos y servicios contratados. También en la trazabilidad de los productos servidos.
Atención a los invitados
Siguiendo con la organización, pueden establecerse chatbots generados a partir de IA. Como esos de atención al cliente. Seguramente la mayor parte de los invitados quieren hablar directamente con los novios. Pero otra parte importante de los mismos evita importunarlos con preguntas sobre: ubicación de los lugares de la ceremonia o la celebración, horarios u otras cuestiones que, a la vez, son menores e importantes.
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Aun cuando también puede hacerlo por capacidad técnica, la respetuosa y ética IA negará la respuesta a una consulta: ¿cuánto durará el matrimonio que se celebra con sus recomendaciones para el momento de la boda?. Aunque no todas las versiones de IA son igualmente respetuosas y “profesionales”.
*Foto tomada del perfil de Instagram de Tamara Falcó
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