Para nadie es un secreto que entre Bitcoin y Ethereum hay una dura rivalidad por demostrar cuál es la criptomoneda con mayor valor y uso en el criptomundo. Ahora, parte de esa lucha se ha trasladado al tablero de las denominadas finanzas descentralizadas (DeFi). Desde 2018, DeFi ha sido un concepto muy manejado por la comunidad cripto. De hecho, las finanzas descentralizadas pueden ser la herramienta para llevar las criptomonedas a las masas.
Las plataformas DeFi mejorar y evolucionan cada día, dando muestra de su enorme potencial, con capitalizaciones que solo en Ethereum superan ya los 1.000 millones de dólares.
¿Cuál es el papel de Bitcoin en las finanzas descentralizadas? Aunque las plataformas DeFi de Bitcoin gozan de mucha menos popularidad que las de Ethereum, en la comunidad de Bitcoin es frecuente escuchar que «Todo Bitcoin es DeFi». Sin duda, están en lo correcto. Todo Bitcoin funciona como un enorme sistema DeFi. Esto es así porque Bitcoin permite crear transacciones de valor y sistemas de finanzas bien específicos, en plataformas que funcionan de forma mucho más sencilla que Ethereum.
Es cierto que Bitcoin no cuenta con los smarts contracts de Ethereum y su enorme flexibilidad, pero se puede utilizar Bitcoin Script, el lenguaje que permite programar determinadas acciones dentro de Bitcoin. Este lenguaje de programación, apoyado con bibliotecas especiales permite crear puentes entre el usuario, su dinero y la blockchain. Además, permite hacerlo sin renunciar a la descentralización y la seguridad que Bitcoin ofrece a sus usuarios. Todas estas cuestiones han hecho que las DeFi en Bitcoin pasen un poco desapercibidas para la mayoría. Pero las cosas pueden cambiar, a medida que las blockchains de Bitcoin y Ethereum evolucionan.
Ethereum, la más prometedora blockchain
Hasta la fecha, Ethereum es la blockchain más prometedora para las finanzas descentralizadas, refiriéndonos a ellas como plataformas de servicios. La facilidad de programar smart contracts, desplegarlos e interactuar con ellos es algo que pocos proyectos blockchain tienen en este momento. Pero además, Ethereum ha logrado aglutinar mucho interés empresarial a su alrededor, con gigantes como ConsenSys haciendo de amplificador.
De hecho, ConsenSys presentó recientemente su proyecto Codefi, una propuesta para crear un marco de trabajo común que una el mundo de las finanzas y el comercio sobre Ethereum. El objetivo es simple pero muy ambicioso. Se trata de crear una plataforma estándar que aglutine sistemas de pagos. Pero también de integrar una plataforma de creación de monedas digitales, redes P2P y análisis de datos. Todo ello, cumpliendo con las regulaciones de los países donde se ejecuta este sistema. Un aspecto fundamental para desbloquear el uso de estas herramientas en el mundo.
Pero el proyecto Codefi va más allá de crear herramientas. También quiere la integración de las mismas. Codefi desea aglutinar el manejo completo de distintas plataformas descentralizadas, facilitando así el control de distintas cuentas y participantes en dichas plataformas.
Un ecosistema que se enriquece cada vez más
Por otro lado, la llegada de esta clase de atención a Ethereum ha llevado a un amplio enriquecimiento del ecosistema. Las plataformas DeFi buscan ahora un espacio en Ethereum para competir y atraer usuarios con sus servicios. Esto ha hecho que las plataformas de más larga data deban actualizarse para poder hacer frente a las nuevas propuestas. Lo que está claro es que las DeFi son una realidad y que deben articularse marcos legales globales y locales para que la actividad derivada se realice de acuerdo a la ley.
El hecho de que bancos centrales como el de Sudáfrica y organizaciones como la Federación Mundial de Exchanges muestren su interés en Ethereum, es una muestra de su fortaleza. Los analistas concluyen que el desarrollo en DeFi será mucho más explosivo que la fiebre de las ICO de 2017 y 2018 en Ethereum. Sin embargo, ello no significa que el espacio DeFi quede sin otros competidores.
El gigante dormido puede despertar
Bitcoin podría ser el gigante dormido de las DeFi. Si bien la cantidad de proyectos DeFi en Bitcoin son bastante menores que en Ethereum, existen otras maneras de medir el impacto. Mientras que el valor bloqueado en los 199 proyectos de Ethereum es de 1.000 millones, el valor bloqueado de los 23 proyectos de Bitcoin ronda los 3.000 millones.
Esta gran diferencia de capitalización muestra el enorme poder económico y la gran cantidad de usuarios de Bitcoin. Y si bien el gigante puede que no tenga herramientas para crear smart contracts al nivel de Ethereum, esto podría cambiar pronto. RSK, la empresa argentina que desarrolla RIF OS, trabaja para transformar Bitcoin en un ecosistema como Ethereum. Con la salvedad de que todo esta más integrado. Tiene lugar en protocolo de segunda y tercera capa, lo cual permite alcanzar una alta escalabilidad que supera al Ethereum actual, sin dejar de tener como base Bitcoin. Blockstream tampoco se queda atrás. Sus proyectos Liquid y Elements se están transformando rápidamente en los más importantes dentro del mundo DeFi de Bitcoin. Esto asunto ya fue tratado en Observatorio.
Otros desarrollos, como Bisq o Atomic Loans, demuestran que los exchanges descentralizados y los préstamos sobre Bitcoin son igual de factibles, sencillos y más seguros que los de Ethereum.
Además de los desarrollos externos, el equipo de Bitcoin Core también ha tenido en cuenta la importancia de desarrollar el lenguaje de Bitcoin Script. Opciones como Taproot no solo apuntan a mejorar la seguridad, privacidad y escalabilidad de Bitcoin, también trabajan para mejorar su lenguaje script. Y aunque no apuntan a desarrollar un lenguaje como Solidity, la potencia de Bitcoin Script no se quedará atrás. Lo han demostrado con la activación de nuevos códigos que permiten crear operaciones más complejas en Bitcoin. Taproot llevará todo esto a un nuevo nivel.
En definitiva, el espacio DeFi se presenta muy dinámico en el corto y medio plazo. Bitcoin y Ethereum pelean por conquistarlo. Lo que ratificará la consolidación de ambas monedas.
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