Hasta ahora, los tuits de Musk eran capaces de generar pequeños terremotos en el ecosistema de las criptomonedas. Si decía que su marca-emblema, Tesla, iba a admitir pagos en bitcoins, se revalorizaba esta criptomoneda. Que se contradecía, a los pocos días, de tal afirmación, pues desvalorización. Que apuntaba graciosamente a dogecoin, valor al alza de la criptomoneda. Eso sí, siempre con una foto sonriente, de quien sabe que no tiene que dar explicaciones. A lo sumo, notificaciones. Unas sonrientes notificaciones que son seguidas por una cuenta en Twitter con 80 millones de seguidores. Twitter parecía suyo. A partir de ahora, puede decirse que lo es, pues ha adquirido 9,2% de compañía. A partir de ahora, los tuits de Elon Musk son más los tuits del Twitter de Elon Musk.
El poder de Elon Musk sobre las criptomonedas en Twitter, un caso a estudiar
Elon Musk Twitter
La adquisición del 9,2% del capital de la red social le permite ser el socio referente. Ha pagado 2.888 millones de dólares. Su primera consecuencia ha sido que las acciones de Twitter se revalorizaran un 25%. Esta vez no han hecho falta las palabras. Ha bastado con registrar la operación en la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos.
Hace meses publicó en su perfil en Twitter que quería crear su propio Twitter. Habrá pensado que es más cómodo comprar el que ya existe, que empezar uno de nuevo. Al fin y al cabo, ya está funcionando y tiene un notable capital simbólico, que parece que su propia inversión ha revalorizado. A partir de ahora, será el Twitter de Elon Musk. La imagen de la marca queda fuertemente vinculada a la imagen, un tanto controvertida, del risueño empresario.
¿Por qué Jack Dorsey y Elon Musk niegan la existencia de Web3?
Elon Musk no es sólo uno de los hombres más ricos del mundo, sino que viene a representar el nuevo tipo de rico en el mundo. Ya no basta con disfrutar discretamente de un enorme patrimonio. Ni siquiera con gestionar, desde la posesión, grandes organizaciones, de las que dependen muchos empleos, directos o indirectos. Musk es el nuevo rico que ejerce su poder más allá del patrimonio, que lo ejerce con su palabra, con sus directos mensajes, sin estar mediados por periodistas. Por sus mensajes transmitidos a través de las redes sociales. Pues ahora se ha comprado el canal de su palabra. El canal de su poder, volviendo a la convergencia entre el poder del dinero y el poder de la palabra.
La volátil personalidad de Elon Musk y la volatilidad de las criptomonedas
Es el poder de quien tiene capacidad de jugar con sus seguidores. De exponer una opinión un día y tal vez la contraria pocos días después. De quien hace que consulta a estos seguidores, como hizo hace pocos días en Twitter, sobre el objetivo de sus próximas inversiones. Es en este contexto, cuando se planteó que estaba pensando comprar esta compañía. Consultas que, haciéndose pasar por acciones democráticas, no dejan de ser la concreción de una forma de populismo. Tal vez puede considerarse la forma más avanzada de populismo digital, populismo en las redes sociales.
Si el dinero tiene poder es porque el dinero puede influir. Pero el poder es, sobre todo, influencia, con dinero o por otros medios. Desde la extensión de las redes sociales, se ha generado una economía política de la influencia, que teniendo en los denominados influencers sus actores más conocidos, va más allá de estos. Es algo que ha comprendido Musk desde hace bastantes años.
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