Las memecoins, el gran salto de las criptomonedas a la sociedad

24 noviembre, 2024 3 min read

Cuando parece brillar el sol en el ecosistema de las criptomonedas, las memecoins asoman en busca de aprovechar la oportunidad. Esperando surfear sobre esta ola. Realmente lo que se espera es que las memecoins, como otro tipo de tokens, deje de ser considerado en Estados Unidos como securities, como valores, que, por tanto, han de cumplir todos los requisitos que se exige, por ejemplo, para la emisión y compraventa de acciones. La industria cripto quiere que sean concebidos como actualmente lo es Bitcoin.

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La aprobación de un ETF (Fondo Cotizado en Bolsa, por sus siglas en inglés) de Bitcoin representó un hito importante en la adopción de esta criptomoneda dentro de los mercados financieros tradicionales. Así, ahora se puede invertir en Bitcoin sin necesidad de comprar, almacenar o gestionar la criptomoneda en sí. Pues bien, se espera que otros tokens sigan su camino.

Memecoins y criptomonedas

La victoria de Donald Trump se ha convertido en una especie de gran causa para el actual estado de felicidad en el que parece vivir el ecosistema cripto. No cabe duda de que el éxito de Trump tiene muchas posibilidades de ser la causa, pues durante la campaña electoral se comprometió a impulsar las criptomonedas y al cambio en la anticripto cúpula de la SEC (Comisión de Bolsa y Valores Estadounidense, por sus siglas en inglés).

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Pero también podrían ser otras las causas, una especie de alcance de madurez del propio ecosistema cripto, especialmente el norteamericano, pues la lucha y negociaciones con la propia SEC lo ha hecho más fuerte. Lo innegable es un cambio notable en el estado de ánimo del ecosistema. Nadie se acuerda ya del criptoinvierno, con sus oscuros casos.

La enorme capacidad de la IA como absorbente de casi todos los flujos inversores, ahora empieza a leerse en clave de burbuja, generándose dudas sobre la rentabilidad a corto y medio plazo de tales inversiones. Y, por supuesto, la guinda de la cotización de bitcoin. Se quiera o no, la cotización de bitcoin sigue siendo el indicador preferente sobre el estado del ecosistema cripto. Ahí está, aproximándose al precio de los cien mil dólares estadounidenses. Un cambio celebrado con sonrientes y humorísticos memes.

Mucho más que un meme

Las memecoins es algo más que un simple meme. Eso sí, están inspiradas en memes más o menos virales. Pues bien, ahí está el perro Shiba Inu o Dogecoin, basada en este mismo perro. Una Dogecoin, memecoin favorita de Elon Musk, que se ha revalorizado un 170% durante el último mes. Algo tendrá que ver en este importante salto en su precio la identificación con la memecoin del futuro asesor ministerial de Trump. Pero hay otras que, aun cuando carezcan del apoyo de Musk, también han obtenido cierta popularidad y están esperando su oportunidad de revalorización. Es el caso de, por ejemplo, de Pepe Coin o Floki Inu, también vinculada a la figura de Elon Musk.

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La cuestión es que si las memecoin, tan volátiles y aparentemente frikis, fueran asumidas institucionalmente como lo es actualmente Bitcoin, la broma ya no sería tan broma. Hay que tener en cuenta que la accesibilidad económica de las memecoins, pues suelen tener precios bajos ya que son emitidas en enormes cantidades, y su accesibilidad cognitiva, al final son cosas simpáticas y menos “duras” que las serias criptomonedas de siempre -bueno, casi siempre, pues apenas tienen tres lustros- podrían convertirse en una gran puerta de entrada de la sociedad al ecosistema cripto. Al fin y al cabo, el humor es el lubricante de la vida. Está por ver si también es el lubricante de la economía. Al menos, de la economía cripto. Por supuesto, no ha de olvidarse que el humor genera identidad.

Relación de la sociedad con las memecoins

Ahora bien, más allá de las expectativas en su institucionalización, la evolución de la relación de la sociedad con las memecoins también depende de lo que éstas propongan. Está bien proponer una sonrisa; pero eso dura lo que dura. Más cuando se trata de algo que tiene el apellido de “coin”, de moneda. Y es aquí donde entra la búsqueda de una mayor funcionalidad. La propia Shib (Shiba Inu) tiene proyectado dar vida a su propio metaverso.