Los guionistas de cine y televisión están muy preocupados por la repercusión que puede tener la IA sobre su futuro laboral. Los de Estados Unidos, incluyen este elemento como central en la negociación con la patronal (productoras). Una negociación que ha desembocado en la convocatoria de huelga.
Los guionistas temen que la IA acabe sustituyéndolos, que sea la que imagine y estructure películas. Los condenaría al rincón de añadir detalles. Los detalles que personalizarían la película. Tal vez sea la manera que tiene la IA de vengarse de los propios guionistas. De tomarse una revancha por las representaciones que han hecho de ella en películas a lo largo de la reciente historia del cine.
IA cine
La más referida es la película de Stanley Kubrick 2011: A Space Odyssey. Era el año 1968. Han pasado 55 años. Kubrick y Arthur C. Clarke señalaron que esta película se basó en un cuento del segundo, El centinela. La verdad es que cuesta establecer vínculos, más allá del hecho de que los vigilantes de los valles de la Luna encuentran un extraño artefacto entre las montañas, huella de una civilización anterior. El caso es que en el cuento no aparece IA alguna; mientras que en la película está el superordenador HAL 9000. Sofisticado, elegante, amante de la historia y de jugar al ajedrez. Era esos momentos en que se diseñaban IA que pudieran jugar a algo tan relativamente complicado como el ajedrez; pero apenas podían desenvolverse en la aparentemente simple vida cotidiana de los seres humanos. Tal vez porque el ajedrez tiene reglas claras; mientras que la vida cotidiana tiene reglas en negociación continua. Tal vez porque los científicos que diseñaban la IA sabían jugar al ajedrez; pero tenían grandes dificultades para desenvolverse en su vida cotidiana.
Los guionistas quieren a la IA fuera de la industria audiovisual
Pues bien, HAL 9000 tiene un papel protagonista en la película. No puede entenderse la misma sin sus intervenciones. Pero es un papel de malo de la película. Esto seguro, que lo ha tenido muy en cuenta la IA para su venganza de los guionistas.
Los replicantes
En la también mitificada película Blade Runner, estrenada en 1982 y dirigida por Ridley Scott, la IA toma cuerpo en los llamados replicantes. Se trata de androides tan parecidos a los humanos que hay que destruirlos. Aquí la IA se llena de emoción, de inteligencia emocional, como muestran las últimas palabras del androide Roy: “I’ve seen things you people woldn’t believe”. Precisamente porque se trata de una inteligencia con emociones desestabilizadoras están programados para una corta vida.
The Terminator, de 1984, representa un mundo dominado por máquinas inteligentes. Es posible que la IA no se sintiese muy identificada con Arnold Schwarsenegger.
Es ya en el siglo XXI donde se suceden películas protagonizadas por la IA: AI Artificial Intelligence, de Steven Spielberg en el año 2001, Her de Spike Jonze en 2013, Transcedence protagonizada por Johnny Depp en 2014 y muchas más. Películas que indagan en la difícil relación entre seres humanos e IA. Especialmente cuando empiezan a entrar en juego las emociones. Tanto de los seres humanos, como de la IA. Ahora, tanto de los guionistas, como de la IA que hace guiones.
Le he preguntado a ChatGPT con qué películas protagonizadas por la IA se siente más satisfecha. Me ha contestado que, como inteligencia artificial, no tiene emociones ni capacidad de sentir satisfacción o preferencias.
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