La IA plantea una nueva forma de ejercer el periodismo

Hace ya algún tiempo que los medios de comunicación han adoptado métodos automáticos como forma de supervivencia. Internet les dejó prácticamente desnudos; mientras que tenían que seguir cumpliendo sus objetivos de beneficios y audiencia. De hecho, la introducción de estos sistemas automáticos en la elaboración y difusión de los contenidos hizo que se empezase a hablar de periodismo del algoritmo y periodismo automatizado. Eso sí, no sin echar de menos el periodismo de calle, agenda y redacción llena de humo de talento y tabaco. Apenas quedan ya redacciones. Apenas queda periodismo de calle, si esto no incluye las ruedas de prensa. Pero sí hay periodismo de IA.

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IA periodismo

Algunos ejemplos de este periodismo de IA están muy vinculados al llamado periodismo de servicio. Así, en Los Angeles Times, ubicado en un lugar del mundo que experimenta constantes temblores de tierra, dispone de “Los Angeles Times’ Quakebot”, que automáticamente escribe las primeras informaciones sobre un terremoto y lo pone a disposición de la redacción. El editor decidirá si lo publica tal cual, reelabora la propuesta o lo deja sin publicar. Esto cabe trasladarlo a otra información de servicio: convocatorias del día, informaciones provenientes de las administraciones públicas, las cotizaciones en los mercados o los resultados de los partidos de fútbol, así como de otros acontecimientos deportivos.

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Máquinas que no cometerán errores gramaticales, ni faltas ortográficas. Pero que tienden a generar contenidos sin estilo. El estilo lo pone el profesional con su práctica.  La profesión de periodista ha sido una de las más afectadas por la digitalización. Pero también los lectores de estas fases de inicio del periodismo automatizado. El producto dejaba bastante que desear. Sobre todo, porque la automatización no se utilizaba como como apoyo de los profesionales, por parte de los medios de comunicación. Como una fuente más a partir de la cual el periodista llevaba a cabo su trabajo. Muchos medios optaron por dar el producto automatizado directamente a sus lectores. Ahorraban dinero. Tal vez, tiempo. Pero lo sufría el lector.

Dar sentido a la información

Con la IA es sólo parcialmente diferente. Hay máquinas periodistas, en las que el funcionamiento de la IA se ha refinado sumamente. Podemos decir que ha aprendido. Y que ha aprendido bien. Generan productos tan perfectos, que difícilmente puede ser superados por los profesionales que siguen cánones. Porque tales productos siguen cánones. Son poco originales; pero para cuestiones menores pueden ser importantes. Menores desde la perspectiva del conjunto del marco informativo del medio. Seguramente, cuestiones mayores para la audiencia que busca esa información.

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Ahora bien, la mayor parte de los productos requieren del punto del profesional. Es lo que genera el estilo del medio de comunicación. En definitiva, lo que podamos llamar el vínculo entre el medio informativo y su audiencia. El periodista tendrá que seguir verificando, interpretando y dando sentido a la información. Eso sí, ahora con máquinas que le ayudan a verificar más rápido, o que le proveen de los marcos interpretativos más pertinentes.

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