Carlos Arena, de R3, afirma que Fabric y Ethereum no son el punto de partida para problemas empresariales

Carlos Arena, responsable de desarrollo de negocio de la compañía R3 para América y España, estará en el Bootcamp que la empresa celebrará mañana en Madrid en compañía de Everis y Microsoft. Como preámbulo a su cita en la capital de España, Arena explicó a Observatorio Blockchain que R3 es el único jugador en el ecosistema blockchain que ha repensado el concepto de cadena de bloques de arriba abajo:

«Somos los únicos que paramos y preguntamos qué capacidades serian necesarias para que esta tecnología fuera relevante y adecuada para las empresas que operan en mercados complejos y, a menudo, altamente regulados. Hace más de tres años nos dimos cuenta de que las tecnologías de blockchain como Fabric y Ethereum no eran el punto de partida correcto para los problemas que aspirábamos resolver a nivel empresarial, por lo que nos embarcamos en el camino de construir una nueva plataforma desde cero».

Arena, de nacionalidad mexicana, país al que representó en la candidatura de natación de los Juegos Olímpicos de Atlanta de 1996 , estudió administración de empresas en la Universidad de Texas (Austin). Aunque empezó a trabajar en KPMG, donde permaneció casi dos años, su carrera profesional ha estado vinculada al sector de la banca y a la ciudad de Nueva York, donde ha trabajado como director de Deutsche Bank y vicepresidente de Goldman Sachs. A esta última firma financiera, en la que permaneció más de doce años, la abandonó para incorporarse a R3, donde originalmente fue fichado para su expansión a entidades financieras latinoaméricanas.

Lo que queda del consorcio bancario de 2014

R3 surgió como consorcio bancario en 2014 como respuesta a la amenaza que Bitcoin podía representar para el sistema financiero. De hecho, la pretensión de las entidades fundadoras y de las que fueron sumándose con posterioridad era compartir los costes derivados de la investigación y el desarrollo de aplicaciones blockchain para el sector de la banca.

Sobre los orígenes de R3 y de su plataforma Corda, Arena explica a este diario que en lugar de que cada banco hiciera una prueba de concepto de pagos o de identidad, de manera independiente, R3 les proporcionaba una especie de sandbox para compartir su aprendizaje, colaborar y seguir construyendo o evolucionando sus proyectos:

«Fue ahí donde R3 se dio cuenta de que las plataformas de blockchain no atendían los estrictos requisitos funcionales de entidades financieras reguladas. Me refiero a necesidades como privacidad, interoperabilidad o escalabilidad. Y esto fue lo que forzó a R3 a crear una blockchain desde cero, que es la plataforma que llamamos Corda».

En cuanto a lo que queda de la R3 original, el responsable de la compañía para América y España indica que R3 es hoy una empresa de software empresarial con un enfoque en el desarrollo y despliegue de Corda en negocios de sectores múltiples. «En R3 creemos que la tecnología blockchain tiene el potencial de transformar todos los sectores del comercio de la misma manera que internet revolucionó las industrias de la comunicación y el entretenimiento. El consorcio financiero sigue siendo una parte importante, pero nuestros servicios han pasado de idear y evaluar proyectos a ayudar en la integración de aplicaciones a sistemas productivos».

Arena matiza que Corda es la única plataforma de blockchain empresarial diseñada para registrar, administrar y sincronizar contratos y otros datos compartidos entre socios comerciales. Y señala que también lo es para cumplir con los complejos requisitos de seguridad, escalabilidad e interoperabilidad, a los que describe como necesarios para el despliegue de aplicaciones empresariales.

El directivo de la firma estadounidense precisa que la plataforma pudo desarrollarse tal y como es en la actualidad, porque se dieron cuenta de que no había ninguna tecnología blockchain que pudiese cumplir con los estrictos requisitos que demandaban las instituciones financieras más grandes del mundo. «Entonces, trabajamos junto a ellos para construir Corda», afirma.

Aplicar blockchain es caro

Respecto a las diferencia entre R3 y otras compañías de software de blockchain empresarial, subraya que R3 es una empresa puramente de blockchain:

«La gran mayoría de nuestros empleados son técnicos que trabajan solamente en la plataforma. En R3 no contamos con otros servicios o productos como nube o consultoría. Este enfoque nos ayuda a dirigir nuestros servicios y a diferenciarnos como plataforma».

Pese a la evolución de Corda, Arena añade que su enfoque respecto a la privacidad y la seguridad no ha cambiado nada, ya que solo envía datos a quienes tienen una «necesidad de saber». Esta característica, pionera y única de Corda, surgió de la necesidad de garantizar la confidencialidad de las operaciones y contratos en las entidades financieras.

Sobre las diferencias entre Corda y Corda enterprise, precisa que ambas podrán ser siempre interoperables y solucionar problemas de negocio: «Las diferencias entre las dos versiones son las capacidades empresariales, que son requerimientos de ciertas instituciones para poder integrarlas detrás de sus firewalls, junto con otros sistemas legados. Dichas capacidades empresariales incluyen: Disaster Recovery, High Availability y soporte las 24 horas al día los 7 días de la semana«.

No obstante, Arena indica que los desarrollos blockchain en sistemas y procesos empresariales son caros y que hasta los proyectos que traigan consigo importantes reducciones en costes, tendrán que trabajar unos meses o años en paralelo a los procesos actuales, para validar su eficiencia:

«Implementar aplicaciones de blockchain en la actualidad es una inversión y los frutos no se recaudarán hasta dentro de dos o tres años».

Respecto a los sectores más proclives a la aplicación de soluciones blockchain, además del financiero (bancos, seguros y bolsas), el ejecutivo de R3 manifiesta que en la compañía están teniendo mucha actividad con empresas relacionadas con Healthcare, telecomunicaciones y  energía.

A día de hoy, la red de socios de R3 asciende a más de 300 compañías. Todas ellas procedentes de diferentes regiones y vinculadas con distintas industrias. Desde principios de 2018, la compañía trabaja en colaboración con varios socios con el objetivo de desplegar aplicaciones comerciales basadas en Corda, conocidas como CorDapps.

En este sentido, Arena se muestra convencido de que la fortaleza de cualquier plataforma proviene de un floreciente ecosistema de socios.  En el caso de Corda, los socios van desde desarrolladores a proveedores de soporte, creadores de aplicaciones, integradores de sistemas o proveedores de software independientes.

CorDapps en producción

El directivo también explicó a Observatorio Blockchain que el modelo de trabajo o relación con los socios no es igual en todos los casos.  Con algunos, como sucede con Microsoft, Amazon Web Services, Intel o Hewlett Packard Enterprise, Corda está integrándose con su tecnología. Otros socios están creando aplicaciones de usuario final en Corda, como es el caso de Finastra, SIA, Digiledge y TradeIX. Y otros están ofreciendo soluciones personalizadas para clientes en Corda o asesorando a sus clientes sobre el potencial comercial de la plataforma. «Siendo una plataforma abierta e inclusiva, el protocolo común de Corda garantiza una interoperabilidad perfecta entre todas estas aplicaciones y servicios, la cual es una exigencia constante de nuestros clientes». 

Arena cita las CorDapps en producción o a punto de estarlo:

«Comercio Exterior (Marco Polo – Cuenta Abierta y Voltron – Digitalización de cartas de crédito), Mercados de Capital (LenderComm – prestamos sindicados, IVNO – tokenización de activos, HQLAx – digitalización y administración de colateral), Identidad (TrustID – self-sovereign digital identity, Blue Catalyst – KYC), Seguros (Insurewave – pólizas de barcos de carga de Maersk, B3i y RiskStream)»

Respecto a las previsiones de la compañía para este año, el responsable de la plataforma para América y España sostiene que estarán  enfocados en proporcionar soporte a los proyectos más avanzados, con el objetivo de llevarlos a producción.

«La integración de estas aplicaciones son on-premise en su gran mayoría y cada despliegue es diferente. Por lo que estamos trabajando de la mano de los ISVs para cumplir con los requisitos de seguridad y cumplimiento de las instituciones. El objetivo es poder desplegar aplicaciones tras sus firewalls e integrarlos directamente a otros sistemas productivos».

Como ejemplos de estos proyectos, enumera a LenderComm, HQLAx, Marco Polo, Voltron, InsureWave, Tradewind o Ripe.io.

Para concluir, Arena explica que Corda se construyó en Java, porque sus clientes (grandes instituciones financieras y corporaciones) cuentan con una gran cantidad de desarrolladores altamente capacitados en este lenguaje. En la actualidad, casi diez millones de desarrolladores pueden codificar y crear aplicaciones en Corda.

 

El Bootcamp de mañana estará dedicado a la aplicación de DLT (Distributed Ledger Technology) en la transformación de los negocios y tendrá lugar en la sede que Everis tiene en Castella 77

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