El denominado Grupo de los Siete, o G7, celebró su duodécima reunión con representantes de bancos centrales de todo el mundo, para debatir sobre la importancia de establecer un marco regulatorio claro en la industria de las criptomonedas y los activos digitales.
La reunión, celebrada ayer, estuvo encabezada por Steve Mnuchin, secretario del Tesoro de Estados Unidos. Y contó con la participación de ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales de varios países del mundo. Entre ellos, los de Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y el Reino Unido, integrantes del G7. También estuvieron presentes miembros y representantes de la Comisión Europea y el Eurogrupo, así como los jefes y directivos del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y la Junta de Estabilidad Financiera.
El tema central del debate del G7 fue la necesidad de establecer un marco regulatorio para controlar y regular la creciente industria de las criptomonedas. Varias organizaciones y agencias gubernamentales han expresado su preocupación en relación a los riesgos potenciales e implicaciones que las criptomonedas y los activos digitales pueden tener dentro de la economía mundial. En tal sentido, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos declaró recientemente que la adopción masiva de los cripto activos puede desequilibrar el sistema financiero. Por lo que a medida que avanza la aceptación y adopción de las criptomonedas por parte de la sociedad, se hace más indispensable una regulación que justifique un “mayor escrutinio” por parte de las autoridades competentes dentro de los mercados digitales.
G7, criptomonedas en su horizonte regulatorio
Si bien varias naciones, como Estados Unidos y Reino Unido, ya han impuesto regulaciones sobre la industria de las criptomonedas, muchas no están del todo claras. O no abarcan el amplio concepto que representa la innovación y el desarrollo tecnológico de nuestra era.
En el caso de Estados Unidos, las regulaciones existentes son un tanto desfavorables para el desarrollo de la criptoeconomía. Hasta el punto que varios exchanges y compañías de servicios financieros de criptomonedas se han visto forzadas a cerrar operaciones. Incluso, algunas han llegado a considerar su salida del país, en busca de jurisdicciones con regulaciones más amigables. Como son los casos de Huobi y Ripple.
Asimismo, otros exchanges, como Coinbase y Binance se han visto forzados a cerrar operaciones y servicios en algunos estados de la nación. El motivo no es otro que las regulaciones completamente diferentes entre los Estados. Por tanto, los servicios que ofrecen no cumplen con las regulaciones establecidas para los ciudadanos estadounidenses de manera legal.
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Ante la realidad que vive Estados Unidos y otras naciones del G7, los reguladores están intensificando su afán por establecer un marco regulatorio. Reconociendo que los mercados digitales pueden traer consigo grandes beneficios para los consumidores e inversores. Pero que no por ello deben dejarse a la deriva en materia legal.
El momento de definir la industria digital
El pasado mes de marzo, la cofundadora y directora de la compañía de software blockchain Jelurida, Kristina Kalcheva, indicó que uno de los grandes obstáculos para el desarrollo de un marco regulatorio claro es la falta de comprensión de los reguladores sobre la verdadera naturaleza de la tecnología blockchain. Además de la clara falta de voluntad entre reguladores y legisladores para entender a los ecosistemas digitales.
En la actualidad, con el reciente informe publicado por el Departamento del Tesoro y la reunión celebrada por el G7, está claro que la visión de los reguladores está cambiando. Y se están dando cuenta de la importancia que han ganado las criptomonedas y los activos digitales en la actualidad.
“Existe un fuerte apoyo en todo el G7 sobre la necesidad de regular las monedas digitales”.
Con varias naciones a punto de emitir sus monedas soberanas en formato digital, conocidas como CBDC, los reguladores se están percatando de la necesidad de mantener una vigilancia atenta sobre la innovación con los nuevos activos digitales. Una vigilancia que se pude lograr con el establecimiento de un marco regulatorio claro y preciso. Un marco que permita cumplir con las exigencias de las diferentes naciones, previniendo así el uso de los activos digitales en delitos financieros y otras actividades ilícitas.
Las CBDC pueden ayudar a las naciones a mejorar significativamente sus sistemas de pagos y hacerlos más rápidos y eficientes para sus ciudadanos. Pero también pueden ayudar a las naciones a “mejorar la posición global de sus propias monedas”, indicó el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos. Por lo que algunas naciones pueden alterar el equilibrio del sistema financiero actual en busca de cumplir con sus ambiciones, señaló el Departamento.
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Necesidades cambiantes, el Covid-19 impulsa la digitalización
La pandemia del Covid-19 aceleró, en muchos sentidos, la necesidad de digitalización de varios sistemas y servicios. Y el sector financiero no escapó de esta realidad. Los reguladores, además de discutir las medidas y acciones oportunas a establecer en respuesta a la actual pandemia, también estudian las implicaciones devastadoras que la pandemia ha causado en la economía global.
“Los ministros y gobernadores discutieron las respuestas económicas nacionales e internacionales en curso y las estrategias para lograr una recuperación sólida en toda la economía mundial”, aseguró el informe de la reunión sostenida del G7.
Todos nos hemos dado cuenta de que Covid-19 se ha convertido en una prueba de fuego para este sector y que la digitalización está jugando un papel fundamental para la recuperación económica. Algo que los reguladores tampoco pueden ignorar.
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La necesidad de las empresas de mantener activa su capacidad operativa y prestar servicios eficientes y confiables se puede cubrir mediante el uso de tecnología. Por lo que la digitalización se está convirtiendo en una necesidad más que en una tendencia. Así, ante el auge acelerado de la innovación tecnológica, los reguladores deben poder tener la capacidad de identificar y abordar los riesgos potenciales asociados a esta.
Complejidad de las nuevas regulaciones
Aunque todavía no está claro en qué consistirán las nuevas regulaciones, se rumora que el secretario del Tesoro de Estados Unidos establecerá controles estrictos sobre las criptomonedas y los servicios relacionados con estas en las próximas semanas. En este sentido, parece que los monederos de criptomonedas privados o personales serán prohibidos y que solo se autorizará la gestión y el almacenamiento de criptomonedas y activos digitales en exchanges regulados.
De ser cierto, los reguladores no solo estarían atentando contra los derechos de privacidad digital de los usuarios, sino también en contra de su seguridad. Tomando en cuenta que el nivel de seguridad de los servicios de exchanges es muy inferior al que ofrecen los monederos criptográficos personales. Sobre todo para aquellos que manejan grandes sumas de dinero en criptomonedas.
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