A partir de la reflexión que se llevó a cabo desde el Banco de Inglaterra sobre la necesidad de pensar en la protección de los consumidores en el metaverso, se extendió el debate a la protección de los trabajadores en ese mismo escenario. Una reflexión que, en ambos casos y con independencia que actualmente domina la lógica de consumo en el metaverso, ha de ir precedida de otra, como la de qué representan los avatares.
El metaverso como gran túnel publicitario que nos convierte a todos en publicidad
Ha de tenerse en cuenta que estamos hablando de avatares consumidores o avatares trabajadores. La perspectiva tradicional y creo más alejada del significado práctico del metaverso es la que asume que los avatares representan “individuos”, en una relación biunívoca. Es decir, cada avatar representa un individuo. Cada avatar consumidor, un consumidor civilmente reconocido. Cada avatar trabajador, un trabajador civilmente reconocido.
El metaverso como gran túnel publicitario que nos convierte a todos en publicidad
Sistema jurídico y metaverso
Desde este punto de partida, las relaciones entre avatares consumidores, entre avatares consumidores y marcas o proveedores en el metaverso, entre avatares trabajadores entre sí o entre avatares trabajadores y empresas en el metaverso, son establecidas por sus sombras, por los supuestos individuos o entidades que están detrás de ellas.
Por sus sombras. Las interacciones en el metaverso son vistas así como proyección de relaciones sociales fuera del metaverso. Siguiendo esta perspectiva, se aplicaría a las relaciones en el metaverso el sistema jurídico que rige en los distintos campos de la vida real. Esta perspectiva es especialmente sostenida por quienes están fuera del metaverso y su dinámica.
Las marcas están construyendo al metaconsumidor del metaverso
La otra perspectiva es la que parte del carácter autónomo del metaverso. Las relaciones nacen, se mantienen y mueren en el metaverso. Pero, sobre todo, son realizables entre los propios actores en el metaverso: avatares o entidades, a los que también se atribuye una vida autónoma. Las relaciones se establecen a partir de contratos inteligentes previamente programados. También contratos inteligentes para programar las relaciones entre entidades y avatares que se ponen a su servicio.
Avatar trabajador
El pago entre unos y otros se establecerá de forma automática en las condiciones pactadas y programadas en el contrato. Los operadores jurídicos -abogados, jueces, etc.- tendrán que actuar más en esas condiciones programadas, que para la resolución de conflictos. Esto no quiere decir que no puedan surgir conflictos en los más diversos ámbitos, pues no todo en la vida es programable; pero presumiblemente serán menores tales conflictos y serán resueltos en el propio metaverso.
Criptoagosto: Horizon World, Zuckerberg y la decepción del metaverso
En esta segunda perspectiva, la relación entre avatar y sombra no es tan unívoca. Tras cada avatar, especialmente el avatar trabajador, puede haber varios individuos, varias sombras. A su vez, cada individuo puede tener varios avatares, como ahora se pueden tener varios perfiles en Twitter o en Facebook.
También puedes seguirnos en nuestros canales de Telegram y Twitter
- Las stablecoins en la soberanía monetaria de la UE y en MiCA - 14 abril, 2024
- Las stablecoins se hacen adultas con la entrada de MiCA en junio - 7 abril, 2024
- Y el abogado de SBF argumentó en su defensa que se trata de un «nerd» - 1 abril, 2024