Blockchain y la Web3 hacia un mercado masivo en 2023
Blockchain y la Web3 hacia un mercado masivo en 2023

Blockchain y la Web3 hacia un mercado masivo en 2023

Ya estamos en 2023. Primer día de trabajo del año. Los expertos en las más diversas y raras materias ya han hecho sus predicciones para 2023. El tono general dista de ser eufórico. Hasta en los especiales televisivos de nochevieja, esos de serpentina y brillantina, se respiraba el próximo año más como amenaza, que como oportunidad. A diferencia de otros años, predicciones y celebrantes del año nuevo parecían haber asumido la función de avisarnos: ¡cuidado con la que se avecina!. Pues bien, aunque con respecto al ecosistema Blockchain no ha habido celebraciones tan públicas, debido a que los medios mainstream sólo se hacen eco del ecosistema cuando pueden incluir la información en las páginas de sucesos, también ha habido predicciones. Unas predicciones que se alejan bastante del pesimismo generalizado, que hablan de un ecosistema sólido. Más sólido que hace un año. Eso sí, unas predicciones que implícitamente reclaman menos ruido de héroes y más trabajo callado.

Blockchain 2023

Si miramos 2022 desde las DeFi, las DAO, los NFTs, la progresiva inmersión de las grandes operadoras tecnológicas en la Web3 o la escalabilidad de alguna blockchain, hemos de concluir que la tecnología, Blockchain con mayúsculas, evoluciona más que favorablemente. Sin embargo, hay que reconocer que ha habido mucho ruido, especialmente en relación con las criptomonedas.

2022: el criptoinvierno en el que grandes tecnológicas y compañías abrazaron Web3

Las portadas de los medios de comunicación tradicionales han estado centradas en el criptoinvierno y en comportamientos opacos o excesivamente inclinados al postureo mediático. Un ruido que, desde luego, no ha ayudado a aumentar la masa crítica de usuarios. Es más, en la medida que ha conseguido aterrorizar a la sociedad, la ha apartado. Eso, sin contar a nuestro particular cuñado de nochevieja con el: «si ya lo decía yo, que esto de las criptomonedas….», mientras mira por encima a todos los comensales. Las empresas serias, las que tienen puesto su foco en un horizonte de varios años, han ido por otro lado. Afortunadamente, nuestro cuñado no trabaja en ninguna de ellas.

Buterin y los criptoinviernos

Es verdad, el 2022 tuvo muchos estallidos de gran ruido. Cuando llegaba la primavera, el caso de luna y UST nos puso la piel de gallina. Siguió el culebrón de Elon Musk con Twitter, donde los medios de comunicación presentaban un personaje bipolar. Una cara buena de cuasigenio renacentista, que había conseguido poner a la marca de automóviles Tesla como referencia mundial de lujo e innovación. Una cara aliñada con su rol importante en la industria espacial. Una industria tan vinculada con los Estados.

Qué es la Web 3 y cómo Blockchain está devolviendo la propiedad de internet a sus usuarios

Por otro lado, la cara mala del impulsor de dogecoin en particular y las criptomonedas en general. La narración de los medios se inclinaba por una especie de abducción de Musk por este lado «oscuro», cuando finalmente decidió adquirir Twitter. Mientras tanto, el criptoinvierno seguía instalado entre nosotros. Buterin echó leña al fuego. Vitalik dijo que los criptoinviernos vienen bien para mejorar la tecnología y proponer proyectos más afinados. Algo razonable; pero que ponía más altura en el muro de confianza que tenían que salar los potenciales nuevos usuarios. De la traca final negativa se encargaron Sam Bankman-Fried y su banda, ofreciendo una imagen lamentable que rápidamente se extendía a todo el ecosistema. Un enorme ruido que ha generado sufrimiento incluso en las empresas serias, como es el caso de algunos exchanges.

Los supervivientes

Ha habido sufrimiento y caídas importantes. Pero los supervivientes están ahí. Con más solidez. A pesar de que el marco regulatorio avanza lentamente y más preocupado por el control y la tributación, que por el impulso de la innovación. Aunque esto va por barrios. Mejor dicho, por países. Mientras tanto, Estonia supera en renta per capita a España, al haber apostado por un marco que facilita la innovación -con Blockchain en el centro- en lugar de por la subvención.

Las DAO, un atractor para politólogos

El criptoinvierno y sus ruidos han frenado un tanto el proceso de Blockchain y la web3 hacia un mercado masivo. Pero no los planes de los actores del ecosistema; ni, sobre todo, las rutas de los grandes actores de la web2 hacia la web3. Daisy Wolf and Vijay Pande publicaron un interesante post en el sitio de Andreessen Horowitz en el que señalaban ese movimiento de las GAFA (Google, Apple, Facebook, Amazon).

La salud de blockchain y de los consumidores en 2023

Un movimiento que tiene como etapa intermedia o instrumento la salud de los consumidores. Hay que tener en cuenta que la industria de la salud supone la quinta parte del PIB en Estados Unidos. La ventaja que tienen estos grandes operadores tecnológicos es un profundo conocimiento del consumidor, especialmente labrado a través de sus huellas digitales, un saber hacer en la fidelización de ese consumidor.

¿Por qué todos desearemos estar en una DAO en 2023?

Entrar en un campo, el de la salud, marcado por la distancia que suelen tener las grandes marcas de la industria sanitaria del consumidor. Como señalan, hay un obstáculo, el de los grandes mediadores, como las aseguradoras o el sistema público de salud. Por ello, se plantea una desmediación, al menos relativa, en la que el cuidado se lleva a través de los smartphones, con, por ejemplo, registro periódico de tu ritmo cardiaco, niveles de colesterol, peso, ejercicio que se hace, etc. Desmediación en la vigilancia e incentivos para suministrar datos y aquellos comportamientos que mejoren la salud. Algo que suena mucho a presente de Blockchain y su futuro. Es posible que la salud de Blockchain pase por la salud de todos.

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Javier Callejo
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